Los talibanes han asegurado ayer haber matado al menos a 34 miembros del Frente de Resistencia Nacional (FRN), entre ellos dos comandantes, en su avance en el valle de Panjshir, último reducto de resistencia ante los insurgentes.
Tal y como ha informado el portavoz de los talibán Zabihulá Muyahid a la agencia de noticias Sputnik, el movimiento se ha hecho además con once puestos de control. «Nuestros muyahidines han progresado bastante (…) Hemos llegado a la carretera principal de Panjshir», ha aseverado.
El propio Muyahid afirmó el pasado 23 de agosto que los talibán mantenían sitiado al adversario en Panjshir, pero aspiraban a resolver el conflicto pacíficamente. Situada en el noreste de Afganistán, el distrito montañoso de Panjshir se ha convertido en un bastión de la resistencia tras el regreso de los talibán al poder.
Por su parte, el FRN indicó en su cuenta de Twitter que en el bando talibán se han registrado 350 muertos, 287 heridos y 35 detenidos en los últimos cuatro días de combates en la zona.
Sobre las conversaciones con los talibán, el líder de la resistencia, Ahmad Masud, ha señalado que no «se está considerando» negociar con los talibán dado que su deseo es lograr un «futuro mejor para Afganistán y su población». Además, han acusado a los talibán de atacar la zona antes siquiera de anunciar la existencia de conversaciones entre las partes.
En un comunicado difundido a través de Facebook, Masud ha indicado que «tras varias décadas de lucha, siempre ha considerado que los problemas de Afganistán no tienen solución militar, algo que ahora ha cambiado».
Por su parte, el Gobierno ruso ha instado a los talibán a «abstenerse» de seguir adelante con los combates en Panjshir y ha mostrado su apoyo a las supuestas negociaciones. Sin embargo, varios medios de comunicación afganos han indicado que los talibán han puesto en marcha una operación para hacerse con el control de la zona.
Entre tanto, se registraron nuevos enfrentamientos entre la resistencia y los talibán en Gulbahar, el punto de entrada a Panjshir, en la que ambos bandos han utilizado armas pesadas y ligeras y se han acusado mutuamente de iniciar la confrontación.
«El enemigo ha atacado la provincia de Panjshir desde la ruta de Andarab en dos ocasiones y han registrado muchas bajas», ha detallado un portavoz de la resistencia, Fahim Dashti, ha recogido la cadena afgana Ariana.
Los talibán se han expresado en términos similares. «Los muyahidines del Emirato Islámico se han enfrentado a ataques de las fuerzas de la resistencia y han respondido con fuerza», ha precisado un miembro de la comisión cultural de los insurgentes, Inhamulá Samanagani.
Mientras, los residentes en Panjshir han pedido a las dos partes un acuerdo político y evitar un conflicto aún más profundo. También políticos en Kabul han pedido a ambos bandos reiniciar las negociaciones y resolver sus diferencias a través del diálogo. (Europa Press)