«El niño llegó en estado crítico y mientras se le aplicaban maniobras de reanimación. Los equipos de trauma, urgencias, pediatría, cirugía y neurocirugía lucharon durante horas pero, desgraciadamente, tuvieron que certificar su muerte», declaró el Hospital en un comunicado.
El joven es hermano de otro de los fallecidos tras este ataque, Yaakov Yisrael Paley, de seis años, declarado muerto en la escena del atropello. Su familia dispuso su rápido entierro el viernes por la tarde, antes de que comenzara el sabbath» o día santo judío. La tercera víctima fue un estudiante de una yeshiva o escuela talmúdica, también fallecido este viernes.
Por su parte, el hermano mayor de los niños, Moshie, de 10 años, recibió el alta en las últimas horas tras ser atendido por heridas leves mientras que su padre, de 42 años, continúa hospitalizado. Otros dos hombres de 20 años también siguen recibiendo asistencia médica y su condición es grave.
El ataque tuvo lugar en una intersección cerca del barrio judío de Ramot, donde un palestino de 31 años residente de Jerusalén oriental embistió contra un grupo de personas que aguardaban en la parada de un autobus.
Según testigos presenciales, Qaraga embistió con su vehículo a un grupo de personas que esperaban en una parada de colectivos y, posteriormente, fue tiroteado por civiles. Su muerte habría sido en manos de un policía que estaba en la zona, fuera de servicio.
A pesar de que el atacante sufría de problemas mentales, Israel considera el incidente como un atentado terrorista y se enmarca en una escalada de violencia en la región, que ya dejó más de 50 muertos en lo que va del año.
El ataque sigue a otro del pasado 27 de enero, en el que un palestino mató a siete personas en una colonia israelí de Jerusalén Este, el más letal contra israelíes en más de una década. (Infobae).