Laschet ha doblado el pliego de tal forma que era perfectamente visible para la gente presente que había marcado las dos equis correspondientes a la coalición Unión Demócrata Cristiana (CDU)-Unión Social Cristiana (CSU) que él mismo encabeza. Los fotógrafos han inmortalizado el momento.
El voto en Alemania es secreto, así que según explica la Comisión Electoral alemana el votante debe «doblar (la papeleta) de forma que su voto no sea reconocible». Si ese voto es reconocible, debe ser considerado nulo durante el recuento, informa la televisión pública alemana ARD.
Tras conocerse el incidente, se ha debatido en redes sociales sobre la cuestión. El Comisario Federal de Elecciones ha apuntado a través de Twitter que no era sorprendente que Laschet vote a su propio partido, por lo que no se observa «influencia alguna en los votantes».
Además, ha señalado que las normas electorales son claras: «La Junta Electoral tiene que rechazar a los votantes que han doblado la papeleta de tal manera que se pueda ver el voto. Esto es para asegurar que otros votantes no sean influenciados».
Así, si hay una papeleta «mal doblada», el comité electoral debe distribuir una nueva papeleta. «Si, a pesar de todo, la papeleta acaba en la urna, ya no se puede separar y se considera válida», ha aseverado.
Tras votar, Laschet ha hecho un llamamiento a la participación tras ejercer su voto y ha destacado la trascendencia histórica de estas elecciones.
El candidato de la coalición Unión Demócrata Cristiana (CDU)-Unión Social Cristiana (CSU) ha destacado que el resultado de estas elecciones decidirá el rumbo de Alemania en los próximos años.
«Por eso cuenta cada uno de los votos», ha declarado frente al colegio electoral, según recoge la televisión pública alemana ARD. Así, ha animado a la participación «para que los demócratas al final puedan formar un nuevo gobierno».
Laschet ha votado en un colegio de primaria del barrio de Burtscheid, en Aquisgrán, ubicado apenas a unos metros de su casa. (Europa Press)