Durante su intervención ante el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas, el ministro Cafiero ha invitado a Reino Unido a «no tener miedo a la paz», según recoge la agencia argentina de noticias Télam.
«Deje en las páginas de la historia su ejercicio de potencia colonial (…) Es hora ya de que Reino Unido escuche a la comunidad internacional y retome las negociaciones para alcanzar una solución pacífica a la disputa de soberanía con Argentina», aseveró Cafiero.
En esta línea, el representante argentino ha instado a los británicos a que pierdan el «temor» a dialogar dentro de los márgenes del Derecho Internacional, a la par que ha acusado a Londres de estar involucrado en diez de las 17 «situaciones coloniales» en todo el mundo que aún en la actualidad quedan por resolver.
De este modo, Buenos Aires considera que Londres debe actuar «de acuerdo a las resoluciones del organismo del que forma parte, incluso como miembro permanente del Consejo de Seguridad», en alusión a las resoluciones de Naciones Unidas. «Ni Argentina ni el derecho internacional admiten la fuerza, la usurpación y los privilegios», ha insistido.
Finalmente, Cafiero llamó la atención de las potencias internacionales, a las que les ha trasladado que no pueden permanecer indiferentes «ante el objetivo de alterar la estabilidad de América Latina y el Caribe».
«La comunidad internacional sabe que puede contar con la Argentina para esta tarea (el diálogo con Reino Unido). Solicitamos a este Comité Especial que una vez más exprese de manera clara y firme su convicción de que no hay más lugar para colonialismo en el siglo XXI», zanjó.
Uno de los últimos gestos de Reino Unido para con Malvinas fue a mediados de mayo, cuando Londres concedió el estatus de ciudad a ocho localidades con motivo del septuagésimo aniversario de la reina Isabel II en el trono y, precisamente, cuando se acababan de cumplir 40 años desde la guerra que enfrentó a británicos y argentinos.
Argentina reivindica su soberanía sobre las Malvinas -Falklands en la nomenclatura británica-, por lo que suele tener recelo de cualquier gesto por parte de Reino Unido, aunque derive de la familia real. En 2016, criticó que el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, pasase seis semanas recibiendo formación militar en el archipiélago. (Europa Press)