La secretaria general de AI, Agnes Callamard, ha lamentado que la situación en Afganistán es una «tragedia» que «se debería haber previsto y evitado». «Si no hay una acción rápida y decisiva de la comunidad internacional, no hará sino complicarse aún más», advirtió.
En este sentido, avisó de que «miles de personas afganas en grave peligro de sufrir represalias a manos de los talibanes, desde personal académico hasta periodistas, activistas de la sociedad civil y defensoras de los Derechos Humanos, podrían verse abocadas a un futuro muy incierto».
Así, ha hecho un llamamiento a los gobiernos extranjeros para que tomen «todas las medidas necesarias» para «garantizar una salida segura de Afganistán a todas las personas que están en el punto de mira de los talibanes».
«Esto incluye expedir visados, ofrecer apoyo a las evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul, proporcionar plazas de reubicación y reasentamiento y suspender todas las deportaciones y devoluciones», ha enumerado, antes de pedir específicamente a Estados Unidos que «garantice seguridad permanente en el aeropuerto mientras se llevan a cabo las evacuaciones».
Por su parte, ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU, que se reúne este lunes para abordar la situación en Afganistán, que apruebe una resolución de emergencia para pedir a los insurgentes que «respeten el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, protejan a la población civil y pongan fin a los ataques de represalia mientras se siguen negociando los acuerdos para la transición». (Europa Press)