“En los últimos dos años, el Gobierno ruso no ha hecho más que intensificar su cacería de brujas contra las organizaciones de oposición y de la sociedad civil”, afirmó la directora de Rusia de AI, Natalia Zviágina.
Según la representante de la ONG, ningún crítico, defensor de los derechos humanos o periodista independiente está a salvo de la amenaza de persecución y represión en este país.
AI señaló que el Kremlin atacó a opositores políticos, medios independientes y organizaciones de la sociedad civil en numerosos frentes, utilizando la ley como arma para llevar a cabo arrestos y enjuiciamientos por cargos falsos mientras liquida organizaciones de la sociedad civil.
“Tras el intento de envenenamiento de Aleksei Navalni en 2020 y su arresto en 2021, las autoridades rusas trataron en destruir la libertad de expresión en el país. Esta represión rápida y despiadada les permitió detener rápidamente las protestas masivas contra la invasión a gran escala de Ucrania un año después”, añadió Zviágina.
La ONG recordó que en febrero de 2021 la Justicia rusa reemplazó la sentencia de libertad condicional de Navalni por una pena de prisión de dos años y seis meses, tras lo cual las autoridades rusas comenzaron a desmantelar las organizaciones políticas creadas por él, las declararon extremistas y las prohibieron.
En 2022 Navalni fue condenado a nueve años de prisión, sentencia que se combinó con la sentencia anterior, por cargos de fraude a gran escala.
Además, fue acusado de crear y liderar movimientos extremistas, por lo cual podría ser sentenciado a un plazo mayor, que podría alcanzar los 30 años de cárcel.
“Las organizaciones asociadas a Navalni son consideradas el archienemigo de las autoridades y se convirtieron en blanco de amplias represiones. La mayoría de los seguidores de Navalni, tuvieron que huir del país”, explicó Zviágina, al señalar que quienes permanecen en Rusia, enfrentaron juicios y represalias.
AI constató que incluso los que lograron escapar del país enfrentan procesos judiciales y fueron declarados en búsqueda y captura.
“Además de desmantelar el movimiento de Navalni, las autoridades rusas también atacaron a los movimientos Rusia Abierta y Vesna (Primavera), arrestaron y encarcelaron a destacadas figuras de la oposición y activistas contra la guerra, y liquidaron el grupo de derechos humanos Memorial, un ícono del movimiento de derechos humanos en Rusia”, añadió la ONG. (Infobae)