Desde el inicio de la pandemia, 100.119 personas han muerto a causa del virus en Alemania, según datos del Instituto Robert Koch para las enfermedades infecciosas. El número de nuevos casos diarios alcanzó un nuevo récord de 75.961.
Los hospitales de algunas zonas, especialmente en el este y el sur de Alemania, están bajo presión y los virólogos han advertido que podrían morir muchas más personas.
El director del Instituto Robert Koch ha cifrado la tasa de mortalidad en torno al 0,8%, lo que significa que con un número de casos diarios en torno a los 50.000, acabarán muriendo unas 400 personas al día.
Además, el nuevo Gobierno tripartito de Alemania, que anunció su acuerdo de coalición el miércoles, dijo que crearía un equipo de expertos que evaluaría la situación a diario.
La colíder de los Verdes, Annalena Baerbock, dijo que el nuevo Gobierno, formado por los socialdemócratas (SPD, por sus siglas en alemán), los Verdes y los Demócratas Libres (FDP, por sus siglas en alemán), se había fijado un plazo de 10 días para decidir si eran necesarias más restricciones.
Alemania ya ha limitado gran parte de la vida pública en las zonas donde la situación es grave a las personas vacunadas o recuperadas.
El líder del FDP, Christian Lindner, dijo que probablemente serían necesarias restricciones regionales más estrictas si se quiere evitar un confinamiento nacional, como el de la vecina Austria.
Con una tasa de vacunación de sólo el 68,1%, muy por detrás de algunos países europeos como Portugal, España e incluso Francia, el canciller en funciones Olaf Scholz prometió aumentar la vacunación y no descartó hacerla obligatoria. (Reuters)