Taskent (Alemania).- El ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, informó que el Gobierno centrará sus esfuerzos en ayudar a salir de Afganistán «exclusivamente» a aquellas personas que cuenten con permiso de entrada, unas 40.000 en total.
«Se trata solo de ese grupo de personas», señaló Maas tras reunirse con representantes del Gobierno de Uzbekistán que, como país vecino de Afganistán, puede ser una primera escala para quienes quieran salir del país tras la toma del poder de los talibanes.
Por su parte, Taskent expresó su voluntad de cooperar con el grupo de personas definido por Alemania, aunque el Gobierno uzbeko ha informado durante esta misma jornada de que su frontera con Afganistán está «cerrada» y de que no admite a refugiados afganos.
Según datos del Ministerio de Exteriores alemán, hay más de 10.000 afganos en la lista para salir de Afganistán, entre ellos personal local que trabajó para las Fuerzas Armadas, ministerios u organizaciones alemanas, pero también activistas de Derechos Humanos, a quienes se suman sus correspondientes familias.
Así, se estima que en total serán admitidas unas 40.000 personas en Alemania, si consiguen salir de Afganistán. Para ello «no existe un horizonte temporal», ha puntualizado Maas. «Es un tema que nos mantendrá ocupados durante semanas y probablemente meses», añadió.
Con la estricta limitación a este grupo, Alemania quiere evitar falsas esperanzas y evitar una situación caótica en los pasos fronterizos. «En última instancia, queremos evitar que se repita lo ocurrido (la semana pasada) en el aeropuerto de Kabul», ha especificado Maas.
Según un informe preliminar hecho público este lunes por el Ministerio del Interior alemán, en la operación de evacuación de Kabul, Alemania ha trasladado a 138 colaboradores locales y a sus familias, lo que hace un total de 634 personas.
Hasta el 14 de agosto se habían inscrito para abandonar el país por correr allí peligro 174 colaboradores y sus familiares, es decir un total de 886 personas. Cuando comenzó la evacuación, el número de solicitantes aumentó a 40.000 personas, según el ministerio.
El puente aéreo alemán trasladó también a ciudadanos de otros países y a afganos que no estaban directamente vinculados a la misión alemana en el país centroasiático que tenían por destino final otras naciones occidentales. En total se evacuaron 4.587 personas, entre ellas 403 alemanes y 3.849 afganos, según los datos del Ministerio del Interior.
Maas comenzó un viaje de cuatro días a cinco países que tienen un papel importante en los esfuerzos para evacuar a personas en situación vulnerable de Afganistán.
La primera etapa fue Turquía, este lunes por la mañana ha visitado Uzbekistán, esta tarde Tayikistán y este martes se dirigirá a Pakistán. En la agenda también se incluye Qatar.
CHINA Y RUSIA
Maas declaró que él no hablará personalmente con talibanes, sino que Markus Potzel seguirá siendo el encargado de ello. «Ese es el canal que estamos utilizando», concretó.
Por otro lado, el titular de Exteriores ha instado a Rusia y China a que participen en las conversaciones sobre el futuro de Afganistán. Maas ha hecho referencia a las conversaciones en curso sobre una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -del que China y Rusia son miembros permanentes- sobre Afganistán. «Allí quedará claro si Moscú y Pekín están dispuestos a cooperar», indicó.
A diferencia de los países occidentales, Rusia y China siguen estando representados con embajadas en Kabul después de que los talibanes tomaran el poder en Afganistán.
Según el ministro alemán, las conversaciones deben incluir los planes de evacuación de los afganos que se enfrentan a una posible persecución por parte de los talibanes.
Asimismo, Maas anunció que se está planificando la celebración de una conferencia de países vecinos a Afganistán para tratar el conflicto. Uzbekistán, Tayikistán, Pakistán, Turkmenistán, Irán y China se contarían entre los asistentes. (Europa Press)