En medio de las críticas por la invitación a los Gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua y con la vuelta de Brasil a la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el presidente argentino Alberto Fernández inauguró la VII edición de la CELAC. El mandatario pidió respetar la “diversidad” para “crecer juntos” e hizo un llamado de atención ante una democracia “definitivamente en riesgo” en la región.
Haciendo balance del año durante el que ha estado al cargo de la presidencia pro-tempore de la CELAC, el presidente Fernández puso en valor haber llevado la voz de América Latina a todos los rincones del mundo, y haber puesto sobre la mesa de foros internacionales los asuntos regionales.
“Tengo la tranquilidad de haberle dicho al norte que, mientras en el norte vuelan misiles, en el sur se profundiza el hambre”, añadió el mandatario, quien también refirió al diálogo con Venezuela y su reclamo para el fin de los bloqueos económicos a países latinoamericanos.
“Son métodos muy perversos de sanción a los pueblos. Cuba lleva un bloqueo de seis décadas y es imperdonable, Venezuela lleva otro tanto. Tenemos que hacer que la integración sea una realidad”, enfatizó Fernández.
PRESIDENTE DE URUGUAY
Por su parte el mandatario uruguayo, uno de los pocos gobernantes de centroderecha en asistir a la cumbre de Buenos Aires, criticó la tentación ideológica en los foros internacionales, que termina provocando que se desvanezcan.
“He escuchado discursos que comparto totalmente, otros que comparto la mitad, y otros que no comparto casi nada. Pero entiendo que nuestras naciones se tienen que vincular”, sostuvo, antes de afirmar que algunos discursos ostentan títulos de solidaridad y otros conceptos que son muy lindos pero que a veces no se ponen en práctica.
“Todos los países que estamos aquí condenamos esas acciones contra la democracia en Brasil”, remarcó Lacalle Pou sobre la asonada de partidarios del ex mandatario Jair Bolsonaro contra los edificios de los poderes públicos en Brasilia el 8 de enero en demanda de un golpe de Estado que provocara la caída del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
Y la declaración de la cumbre de la CELAC “habla de respeto a la democracia, los derechos humanos y el cuidado a las instituciones”. Pero “claramente hay países acá, que no respetan ni las instituciones, ni la democracia ni los derechos humanos”, advirtió. “No tengamos una visión hemipléjica, según el perfil ideológico”, exhortó. (Infobae).