El gremio de 135 miembros, que según la firma representa cerca de la mitad de los trabajadores de su planta Salar de Atacama, inició la paralización en agosto sin lograr un acuerdo contractual con la minera.
La compañía dijo en una declaración enviada a Reuters que los trabajadores seguían en huelga, como parte de un proceso legal regulado, pero que las operaciones continuaban a buen ritmo allí y en su cercana planta procesadora La Negra.
«Contamos con un plan de contingencia sólido que mantiene la continuidad operativa y nuestra producción en La Negra para seguir satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes», afirmó.
Los representantes del sindicato Albemarle Salar no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Las operaciones de Albemarle en el Salar de Atacama son una fuente vital de suministro del metal blanco ultraligero, un componente clave en las baterías que alimentan los vehículos eléctricos. Su principal competidor, SQM, opera cerca.
La empresa dijo que no había logrado llegar a una solución con los trabajadores del sindicato Salar, pero que había llegado a acuerdos con los tres gremios restantes en sus operaciones locales.
«Hemos presentado cuatro ofertas, las que han sido rechazadas porque aspiran a un monto de bonificación de fin de conflicto que supera con creces lo entregado a los otros tres sindicatos, con quienes concluimos exitosamente las negociaciones este año», detalló la empresa.
El gremio en huelga dijo en una declaración previa que está particularmente en desventaja por la ubicación distante del salar, que acorta el tiempo de descanso. Además expresó su preocupación por la desigualdad salarial.
Albemarle extrae salmuera rica en litio en su planta Salar, luego procesa las salmueras destiladas en carbonato de litio de grado de batería en su planta La Negra, cerca de la norteña ciudad de Antofagasta. (Reuters)