“Hay civiles allí en refugios antibombas, son bastantes, Sin embargo, no será un segundo Azovstal porque (esa planta) tenía una enorme ciudad subterránea (…) que no existe en Azot”, dijo el gobernador regional de Luhansk, Serhi Gaidai, refiriéndose al prolongado asedio a una planta siderúrgica en Mariúpol.
Alrededor de 800 personas se esconden en varios refugios antibombas debajo de la fábrica química Azot, en Severodonetsk, que ha sido objeto de ataques con misiles rusos.
“Hay lugareños allí, a los que se les pidió que abandonaran la ciudad. Pero se negaron. También hay niños allí, pero no muchos”, declaró.
Funcionarios regionales ucranianos dijeron que los rusos han vuelto a disparar contra la fábrica de Azot y “atacaron uno de los edificios administrativos y un almacén donde se guardaba el metanol”.
Los ucranianos siguen manteniendo el control de la zona industrial de Severodonetsk, una de las partes de la ciudad que Rusia no ha tomado, según el comunicado
“La mayor parte” de Severodonetsk, una de las últimas ciudades que resisten en Luhansk, ha sido tomada por Rusia, había dicho Hayday.
Un ataque aéreo ruso alcanzó un tanque de ácido nítrico en la fábrica Azot el martes. Las imágenes mostraban una espesa nube de humo de color naranja que se elevaba desde la zona.
Según dirigentes secesionistas prorrusos, el tanque “explotó” en una zona controlada por fuerzas ucranianas.
“En la planta química de Azot, un tanque con productos químicos voló por los aires. En principio, se trata de ácido nítrico”, dijo en Telegram Rodion Mironchik, dirigente de la autoproclamada “república” de Lugansk.
“Los ataques del ejército ruso, incluidos los bombardeos aéreos indiscriminados, son simplemente una locura absoluta”, denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en un vídeo difundido por Telegram. (Infobae)