La Policía Federal de Carreteras (PRF) informó que cerca de 2.000 conductores fueron multados entre el lunes y la jornada de ayer por interrumpir el tráfico, ascendiendo el monto total a cerca de 18 millones de reales brasileños (3,5 millones de euros).
La PRF también precisó que, a las 6.30 horas de ayer (hora local), los bloqueos ascendían a 167 en comparación con los 271 puntos registrados en la madrugada del martes.
Las protestas se suceden desde que el expresidente Lula se hizo con la victoria en las elecciones del domingo. Su rival, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se pronunció el martes tras más de 48 horas en silencio, sin hablar de su derrota y recalcando únicamente que cumpliría con la Constitución.
En su breve declaración, el líder de la ultraderecha brasileña rechazó a quienes le han tachado a lo largo de estos años de antidemocrático y aseguró haberse movido siempre dentro de las cuatro líneas de la Constitución.
Si bien calificó los bloqueos en las carreteras como una manifestación de la indignación y la injusticia por cómo se dio el proceso electoral, pidió que transcurrieran de manera pacífica para dejar claro que ellos no actúan como la izquierda, cuyos métodos siempre perjudicaron a la población.
Su discurso se produjo después de que los gobernadores de varios estados de Brasil decidieran el martes movilizar a la Policía Militar, que depende directamente de las regiones, ante la aparente inacción federal para eliminar los bloqueos de carreteras.
El juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, avaló que las fuerzas de seguridad estatales pudiesen desplegarse para colaborar en las tareas que, teóricamente, le corresponden a la PRF, que depende del Gobierno central. (Europa Press)