Según detalló un responsable de Seguridad, Asuntos Políticos y Sociales de la gobernación de Fars, Ismail Mohebipour, el suceso se produjo mientras los fieles realizaban sus oraciones.
El propio Mohebipour incidió en que la situación ya está controlada por las autoridades de seguridad, que lograron detener a dos de los tres presuntos autores del tiroteo.
Fuentes de seguridad consultadas apuntaron que los supuestos autores del ataque serían takfiris, adjetivo con el que se designa a los musulmanes que acusan a otros de apostasía, negando así la condición de verdaderos fieles a aquellos con muestras de fe diferentes a las propias.
Este suceso se ha producido un día en que varias ciudades de Irán fueron de nuevo escenario de numerosas movilizaciones en contra del Gobierno, justo en la jornada en que se cumplen 40 días de la muerte de la joven kurda Masha Amini bajo custodia policial.
NO QUEDARÁ SIN RESPUESTA
Horas más tarde de conocerse el suceso, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha lanzado un comunicado en el que traslada sus condolencias a las familias de los fallecidos y heridos, víctimas de un ataque perpetrado por los enemigos de la revolución islámica.
Según el mandatario iraní, aquellos que van en contra de Irán solo saben vengarse de su desesperación intentando instaurar la violencia y el terror en la nación asiática.
«Este mal definitivamente no quedará sin respuesta, y las agencias de seguridad y aplicación de la ley (…) darán una respuesta instructiva a sus autores e ideólogos», aseveró el presidente Raisi. (Europa Press)