«Como en otras situaciones de emergencia a las que World Vision, respondió en el pasado, los niños y niñas sirios, afectados por el devastador terremoto del pasado lunes, son ahora extremadamente vulnerables, más aún que antes», afirmó el director de respuesta de la ONG en Siria, Johan Mooij.
Así, subrayó que cientos de miles de menores de edad están ahora sin hogar, mientras que algunos fueron separados de sus familias, lo que aumenta aún más el riesgo de ser explotados o de sufrir abusos. «En las primeras fases de una crisis, cuando se emprenden acciones de emergencia para cubrir las necesidades urgentes de las personas vulnerables, los sistemas de protección pueden tener dificultades para desarrollarse con la suficiente rapidez», dijo.
«Por desgracia, existen personas que se aprovechan de esta vulnerabilidad y explotan a estos niños y niñas en el momento en que más necesitan apoyo y protección. Como organización centrada en la infancia, la seguridad y protección de los niños, es la principal prioridad de World Vision y es fundamental en nuestra respuesta a esta emergencia», manifestó.
«En el norte de Siria, en particular, las amenazas a los niños por los abusos ya eran extremas. El aumento de la pobreza dentro de una zona de guerra, ahora devastada por los terremotos, creó un número inimaginable de desafíos y sufrimiento para los niños y niñas», resaltó.
Por ello, la organización está llevando a cabo una evaluación rápida tanto en Siria como en Turquía, y ha comenzado a distribuir combustible y sistemas de calefacción a los refugios para que las familias puedan permanecer allí de forma segura y estén protegidas frente a las bajas temperaturas invernales, que situaron en ocasiones por debajo de los cero grados centígrados.
En este sentido, Mooij, hizo hincapié en que «las necesidades humanitarias ya eran extremadamente graves en el noroeste de Siria, y este devastador terremoto ha añadido un trauma a la crisis que se vive allí», antes de agregar que las instalaciones sanitarias ya estaban mal equipadas y no podían hacer frente a las necesidades, pero ahora muchas quedaron destruidas.
«Las familias intentan sobrevivir sin hogar, sin acceso a alimentos, a temperaturas bajo cero, a tiempo que tratan de hacer frente al impacto físico y mental de este terremoto. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que dé prioridad a estas personas, que ya sufrieron mucho», subrayó.
De esta forma, la ONG solicitó un acceso rápido y sin restricciones a las zonas más afectadas en Siria y ha pedido movilizar de forma urgente recursos para apoyar a los damnificados. «Es esencial que los niños y niñas, que ahora son aún más vulnerables y corren el riesgo de ser explotados, puedan regresar a sus hogares y escuelas lo antes posible», reiteró Mooij. (Europa Press)