Kabul.- En varios medios internacionales se difundió la noticia de que el régimen Talibán habría asesinado a una jugadora de voleibol y su cabeza decapitada había sido exhibida en redes sociales.
Sin embargo, familiares de la mujer fallecida en Afganistán desmintieron los detalles publicados en la prensa internacional y rechazaron las acusaciones de que los talibanes estaban involucrados.
A lo largo de este mes han circulado en redes sociales fuertes imágenes de la cabeza de una mujer presuntamente decapitada por combatientes talibanes.
La cabeza de la víctima supuestamente pertenecía a Mahjabin Hakimi, exintegrante del Club de Voleibol del Municipio de Kabul. En una entrevista con Independent Persian (una rama del diario británico The Independent), la entrenadora de Mahjabin acusó al régimen Talibán de matar a la joven por participar en una actividad deportiva.
Bajo el seudónimo de Suraya Afzali, la entrenadora aseguró que la jugadora fue asesinada en Kabul a inicios de octubre. Alegó que su familia no había mencionado nada en público por temor a represalias.
La entrenadora añadió que todas las mujeres afganas que se dedicaban a un deporte están en peligro:
“Todas las jugadoras del equipo de voleibol y el resto de las mujeres atletas están en una mala situación, desesperadas y con miedo. Todas se han visto obligadas a huir y vivir en lugares desconocidos”, señaló.
El caso de Mahjabin se hizo viral y fue exhibido como evidencia de que los talibanes no tienen intención de ser más flexible en su trato a las mujeres.
En redes sociales, activistas y líderes de opinión acusaron al Talibán de emprender a escondidas una persecución de mujeres que no obedezcan la ley Sharia, a la vez que ofrecen una cara más reformista al mundo.
Si bien está documentado que el régimen Talibán sigue reprimiendo con violencia las manifestaciones de mujeres que exigen derechos iguales para todos, sus combatientes no fueron responsables de la muerte de Mahjabin Hakimi.
Periodistas en Afganistán contactaron a la familia de Mahjabin para esclarecer los detalles. En efecto, Mahjabin perdió la vida a los 25 años de edad, pero no fue a inicios de octubre; más bien fue el 6 de agosto, una semana antes de la toma de Kabul.
También es cierto que Mahjabin jugó voleibol, así como basquetbol y otros deportes, pero eso fue hace muchos años. En 2015 empezó a trabajar en el Ministerio de Asuntos Internos y también se enlistó en los Cuerpos de Comando del Ejército Nacional Afgano.
El 9 de agosto, su hermano compartió una foto de su hermana en ropa militar para despedirse de ella.
La muerte de Mahjabin sigue siendo un caso sin resolver. Algunos periodistas que hablaron con la familia dijeron que la joven se había suicidado, pero la familia también sospecha de sus suegros.
“Los talibanes no la mataron en octubre”, dijo un familiar. “La muerte de Mahjabin ocurrió el 6 de agosto y su cuerpo fue encontrado en el baño de su prometido en Kabul. Él afirmó que Mahjabin se asfixió hasta morir. Sin embargo, nuestra familia sospecha es que sus suegros cometieron el delito”.
Mahjabin estaba comprometida con un tal Majid Khan desde 2020. La fecha de la boda estaba programada a pocos días después de su muerte. La deportista había conseguido una beca para viajar a Estados Unidos, pero a causa de este asunto, había entrado en conflicto con sus suegros. (Agencias)