La justicia nicaragüense acusó a cuatro trabajadores del diario La Prensa asignados a cubrir la expulsión del país de 18 monjas de la Orden Misioneras de la Caridad, por el supuesto delito de conspiración y deshonra de la integridad nacional.
El medio de comunicación informó que entre los acusados están dos conductores del periódico, quienes fueron detenidos el 6 de julio tras la cobertura periodística de La Prensa a la expulsión del país de un grupo de monjas.
También se acusó a una periodista, así como una trabajadora del área administrativa, actualmente exiliadas. Está vigente una orden de captura para ambas personas.
La acusación fue presentada por la fiscal Heydi Estela Ramírez y figura como víctima el Estado de Nicaragua, sin embargo, la información se dio a conocer mucho tiempo después, debido a la falta de acceso a la información pública, tal y como lo ha expresado en múltiples ocasiones el experto en temas judiciales Yader Morazán.
El editor jefe de La Prensa, Eduardo Enríquez, dijo que esta acción busca criminalizar la labor periodística para que «reine el silencio y solo se escuche lo que Daniel Ortega y Rosario Murillo quieren».
La juez que está a cargo del caso es Nalia Nadezha Ubeda, quien también ha llevado a cabo los procesos judiciales en contra de un grupo de colaboradores del obispo Rolando Álvarez, un religioso crítico a Ortega que se encuentra bajo detención domiciliar sin que se conozca alguna acusación en su contra.
Esta acción se suma a otras medidas tomadas por la administración del presidente Daniel Ortega, quien lleva más de 15 años en el poder, y quien ha cerrado otros medios de comunicación críticos a su gestión, como 100%Noticias, y el semanario Confidencial.
El gerente general de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann, se encuentra detenido en la cárcel de máxima seguridad de Nicaragua, conocida como El Chipote, luego de ser condenado a nueve años de prisión por el supuesto delito de lavado de dinero. (La Voz de América).