La portavoz de Acnur Shabia Mantoo solicitó durante una rueda de prensa un mayor apoyo en materia financiera a la agencia para hacer frente a la crisis humanitaria y asistir a los países vecinos que están «acogiendo de forma generosa» a los refugiados ucranianos que llegan tras huir de la guerra.
Acnur, que ha lanzado su Plan de Respuesta Regional para los Refugiados de Ucrania, ha matizado que son necesarios 1.850 millones de dólares (unos 1.730 millones de euros) para ofrecer ayuda a los más de 8,3 millones de refugiados que se prevé que abandonen Ucrania para desplazarse hacia Hungría, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, principalmente, además de Bielorrusia, Bulgaria y República Checa.
«El plan ha sido lanzado ante los continuos enfrentamientos, la destrucción y el desplazamiento a nivel interno. Hasta el momento, la guerra ha provocado la movilización de más de 12,7 millones de personas en los últimos dos meses, de los cuales cinco millones han huido a través de las fronteras del país y 7,7 millones se encuentran internamente desplazados», alertó Mantoo.
Así, la agencia estima que cerca de 13 millones de personas se encuentran en zonas afectadas sin poder abandonarlas debido al peligro que supone.
«El sufrimiento provocado por esta guerra es pasmoso. Se han destruido familias, viviendas e infraestructuras, mientras el trauma de la guerra golpea a todos aquellos que se han visto obligados a abandonar sus casas, incluidas mujeres y niños, que representan el 90 por ciento de aquellos que se han marchado», lamentó.
No obstante, ha destacado que desde el inicio de la guerra los países vecinos han mantenido sus fronteras abiertas y «les han dado la bienvenida». «Es reseñable y muestra de qué es capaz la sociedad en su conjunto», manifestó.
Acnur explicó así que su plan se centra en «sectores clave como la protección, la seguridad alimentaria, la salud y la nutrición, la educación, las necesidades básicas, el agua, el saneamiento y la higiene, los medios de vida y la resiliencia, así como la energía, el medio ambiente y la logística».
Así, afirmó que la medida busca garantizar que todos los refugiados que abandonan Ucrania «tienen acceso a protección internacional y seguridad» y ha sostenido que los países vecinos tienen «mecanismos y capacidad para responder», si bien la «escala de las llegadas hace necesario un mayor apoyo para los servicios nacionales y sistemas de protección».
«Hasta que no termine la guerra, las necesidades humanitarias seguirán creciendo y el desplazamiento no cesará», ha zanjado. (Europa Press)