Al menos 60 personas fallecieron, entre ellos varios niños, al naufragar un barco con cerca de 200 migrantes a bordo, en proximidades de la costa de la región italiana de Calabria, en el sur del país, según informaron ayer fuentes de Guardacostas.
El barco iba completamente sobrecargado, según estas fuentes, y acabó naufragando en las aguas de Steccato di Cutro, en el municipio de Crotona. El barco, explicó la Guardia Financiera italiana, implicada en las tareas de identificación y salvamento en las costas del país, partió hace cuatro días del puerto turco de Esmirna, y fue avistado por un avión de la agencia europea Frontex.
De acuerdo con las autoridades italianas, el avión de Frontex dio aviso a la sección operativa de Crotona, pero las pésimas condiciones del mar obligaron al equipo a dar media vuelta.
Aproximadamente 50 personas fueron rescatadas a estas alturas y 22 de ellas se encuentran hospitalizadas, la mitad menores, y una en estado muy grave, mientras que probablemente más de un centenar siguen desaparecidas en lo que podría tratarse de una de las peores tragedias de la historia reciente de la crisis migratoria.
Los servicios de salvamento siguen trabajando en la búsqueda de supervivientes mientras las primeras investigaciones apuntan que los migrantes procedían, en principio, de Irán, Pakistán y Afganistán; y que el naufragio se debió sobre todo a las pésimas condiciones del mar, que acabaron partiendo el barco en dos contra las rocas de la costa.
Los servicios de rescate italianos estiman que a bordo de la embarcación se encontraban unos 180 migrantes en el momento del naufragio, pero algunos de los supervivientes elevan el número a 250 ocupantes. Extraoficialmente, las fuentes temen que la cifra final de muertos rebase el centenar.
La ONG Médicos sin Fronteras manifestó su consternación ante gravedad del naufragio. “Nos resulta humanamente inaceptable e incomprensible que siempre acabemos presenciando tragedias que podrían haber sido evitadas”, lamenta su jefe de misión, Sergio Di Dato.
MSF trasladó a las autoridades calabresas su total disponibilidad para proporcionar atención psicológica a los sobrevivientes, anunció su sección italiana en su cuenta de Twitter.
MELONI CONDENA A LOS TRAFICANTES DE PERSONAS
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien prometió endurecer las leyes contra la migración ilegal, expresó sus condolencias por las muchas vidas humanas que acabó segadas por el tráfico de personas.
El presidente de Italia, Sergio Matarella, también expresó su dolor por el naufragio. “Muchos de estos migrantes procedían de Afganistán y de Irán, huyendo de condiciones muy duras”, declaró el mandatario antes de lamentar una vez más una tragedia más en el Mediterráneo que no puede dejar indiferente a nadie. (Europa Press).