Al menos 14 personas fallecieron y 28 resultaron heridas ayer al producirse una explosión en una mina de carbón en el norte de Turquía, dijo un alto funcionario, mientras los rescatistas trataban de llegar a decenas de personas atrapadas bajo tierra.
La primera cifra oficial dada a conocer por el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, podría aumentar considerablemente, ya que, según el gobernador local, se cree que casi 50 mineros están bloqueados a cientos de metros bajo tierra, y el rescate se complicó al caer la noche.
El gobernador local, Nurtac Arslan, dijo a los periodistas que cinco personas estaban atrapadas a 350 metros de profundidad y otras 44 en otro lugar a 300 metros de profundidad.
Sin embargo, el alcalde de Amasra, Recai Cakir, ha cifrado en cerca de 80 los mineros sepultados, según informaciones de CNN Turquía.
«Han visto a seis cuerpos inmóviles en el suelo, no sabemos si muertos o inconscientes», agregó el regidor.
«No sabemos nada. Hubo polvo y humo, no pudimos ver qué pasó. Yo salí por mis propios medios. Los que estábamos algo alejados solo sentimos la presión de la explosión, pero no pudimos ver nada», indicó un minero, al salir del pozo.
Por su parte, el dirigente sindical Hakan Yesil indicó que 12 ya han salido o han sido rescatados.
Las imágenes de televisión mostraron a cientos de personas -algunas con lágrimas en los ojos- congregadas alrededor de un edificio blanco dañado cerca de la entrada del pozo en la ciudad de Amasra, en el Mar Negro.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, envió inmediatamente a sus ministros de Interior y Energía al lugar de los hechos para supervisar las labores de rescate.
Dijo que ocho mineros habían logrado salir por su cuenta del pozo dañado y que ahora estaban recibiendo asistencia médica.
«Nuestros esfuerzos de rescate continúan», dijo Arslan.
El sindicato turco de trabajadores mineros Maden Is atribuyó la explosión a una acumulación de gas metano, pero otros funcionarios dijeron que era prematuro sacar conclusiones sobre la causa del accidente.
Por su parte, la Autoridad de Gestión de Desastres de Turquía (AFAD) dijo que la explosión fue causada por un transformador en la mina propiedad de la empresa estatal Turkish Hard Coal Enterprises.
La Fiscalía General de Bartín puso en marcha una investigación sobre lo ocurrido, asignando el caso a tres fiscales.
Turquía sufre con cierta frecuencia graves accidentes en las minas de carbón y lignito, que los sindicatos achacan a las escasas medidas de seguridad en un sector escasamente regulado y controlado.
El mayor desastre tuvo lugar en mayo de 2014 en una mina de Soma, en la provincia occidental de Manisa, cuando murieron 301 mineros por un incendio causado por una explosión eléctrica en un pozo. (Infobae).