«Prevemos que las necesidades humanitarias de los niños y mujeres aumentarán durante los próximos meses», ha asegurado la directora ejecutiva del organismo, Henrietta Fore, en un comunicado distribuido este lunes.
Según Unicef, un millón de niños podrían sufrir desnutrición severa durante este año, a lo que se une la previsión de una fuerte sequía, las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19 y la llegada del invierno.
«Es la terrible realidad a la que se enfrentan los niños afganos, y sigue siéndolo independientemente de los acontecimientos políticos en curso y de los cambios en el gobierno», declaró Fore en el escrito.
Por eso la organización, que lleva 65 años en el país, seguirá trabajando «sobre el terreno», y pide a los Talibán que permitan a sus trabajadores tener acceso seguro y sin restricciones a los niños necesitados «estén donde estén».
«Estamos profundamente comprometidos con los niños del país y queda mucho trabajo por hacer en su nombre», aseguró Fore.
La organización cita como prioridades la vacunación contra la polio y el sarampión, el acceso a nutrición y refugio, y el acceso de las niñas a la educación, que se ve ahora amenazado por los Talibán.
Está previsto que la retirada de las tropas estadounidenses se complete antes del 31 de agosto, aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrió la puerta a mantener la presencia en el país más allá de esa fecha, durante una entrevista en la cadena de televisión ABC.
Durante le entrevista, Biden aseguró que se quedarán en Afganistán hasta que todos los ciudadanos estadounidenses sean evacuados, y que intentarán que esto ocurra antes del 31 de agosto. (Europa Press)