Laschet ha llevado al bloque de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) a su peor resultado histórico (24,1 por ciento), por detrás del SPD (25,7 por ciento). Ambos bandos dependen de lo que puedan negociar ahora con Los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP).
«La única persona que puede convertirse en canciller es aquella que logre alinear a las partes», argumentó el dirigente conservador en rueda de prensa, descartando por tanto que pueda ceder la iniciativa a Scholz. Laschet ha afirmado que tanto él como Scholz deben actuar con «humildad» en el nuevo escenario.
El candidato de la CDU confirmó su deseo de avanzar hacia una «coalición Jamaica», como se conoce a la alianza de su partido con ecologistas y liberales, a pesar de que sus últimos movimientos parecen haber generado división en el seno de la alianza con la CSU bávara.
Tras una reunión en Múnich, varias fuentes han asegurado a la agencia de noticias DPA que la CSU no ve con buenos ojos que Laschet quiera aspirar a dirigir el Gobierno federal, actualmente en manos de Angela Merkel. Durante este encuentro, varias personas habrían criticado a la CDU y a Laschet en particular por la campaña.
No en vano, Laschet libró un pulso con el primer ministro de Baviera, Markus Soeder, para convertirse en el candidato del bloque conservador a suceder a Merkel. Los sondeos reflejaban que Soeder era más popular que el responsable del Gobierno de Renania del Norte-Westfalia, pero la partida terminó ganándola la CDU. (Europa Press)