El diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición hace parte de una hoja de ruta trazada para superar la aguda crisis política, económica y social por la que atraviesa el país sudamericano.
«El objetivo de esa negociación, por el bien del pueblo venezolano, por el bien de Latinoamérica, por el bien de millones de ciudadanos que están con la angustia de poder recuperar su patria, es que la solución sea una elección presidencial de inmediato, transparente, segura y con una detallada supervisión internacional», afirmó Duque.
El mandatario colombiano, quien participó en Madrid en un acto de Nueva Economía Fórum durante su visita oficial a España, se declaró respetuoso del diálogo entre gobierno y la oposición venezolana, pero insistió en que el objetivo debe ser claro.
«Respetar el proceso, pero dejando absolutamente claro que si el proceso no lleva al fin de la dictadura a través de elecciones transparentes, rápidas y con estricta supervisión internacional se habrá perdido este esfuerzo», declaró.
El mandatario colombiano es uno de los más fuertes críticos de Nicolás Maduro, califica a su gobierno como una «dictadura» y promovió denuncias internacionales en la Corte Penal Internacional contra el presidente de la nación petrolera.
Duque reiteró que el Gobierno de Venezuela protege en su territorio a grupos armados como las disidencias de las FARC que rechazan un acuerdo de paz firmado en 2016 y al Ejército de Liberación Nacional, acusaciones que Caracas anteriormente ha negado.
Los dos países, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros, no tienen relaciones diplomáticas, aunque Colombia se convirtió en años recientes en refugio de más de 1,8 millones de venezolanos que huyen de su país.
El Gobierno de Venezuela y la oposición se encontraron en la capital mexicana para intensas conversaciones a mediados de agosto. A diferencia de intentos previos que fracasaron, esta vez el diálogo cuenta con garantes incluyendo Noruega, Países Bajos y Rusia. (Reuters)