Un año después de que la bandera volviese a ondear en la ciudad de la Esperanza, Zelenski, destacó en un mensaje a la nación que incluso en los meses sin comunicación, sin información, siempre hubo fe en Ucrania. Además, dijo que “el país nunca se olvida de las ciudades y los pueblos ocupados por el enemigo, que significó dolo y llanto en muchas personas que nada tenían que ver con la contienda”.
La operación sobre Jersón marcó un hito porque permitió a las fuerzas ucranianas recuperar el control de toda la orilla este del río Dniéper y reforzar a su vez, la protección en otras zonas del sur. A nivel simbólico supuso también un hito por tratarse de una capital provincial y marcó un punto de inflexión a nivel anímico, no sólo militar.
“Durante todo este año, Rusia buscó vengarse de la libertad de Jersón y de otras ciudades que siguieron de la misma forma con bombardeos diarios”, denunció Zelenski, también recordó que ayer mismo las fuerzas rusas perpetraron nuevos ataques contra varias regiones, entre ellas Kiev.
El presidente ucraniano reconoció que no se debe subestimar la fortaleza del enemigo, que no es débil, pero al mismo tiempo subrayó que Ucrania sabe cómo superarlo. “Como hace un año, debemos destruir al ocupante”, resaltó, con un nuevo mensaje de agradecimiento a los militares que participan en todo tipo de trabajos y operaciones para proteger a la ciudadanía y lograr nuevos avances en la contraofensiva. (Europa Press)