“En tres días la Unrwa se quedará sin el combustible que necesita para su labor humanitaria”, explicó el comisario general, Philippe Lazzarini, en un comunicado oficial del organismo.
«Sin combustible no habrá agua, no funcionarán los hospitales ni las panaderías. Sin esta necesidad la ayuda no llegará a quienes tanto lo necesitan. Sin combustible no hay ayuda humanitaria», resaltó. Sin este combustible «los niños, mujeres y gentes de Gaza estarán aún más estrangulados», advirtió.
Lazzarini recordó que la Unrwa es el agente humanitario más grande de la Franja de Gaza. «Sin combustible no podremos atender las crecientes necesidades de la gente de Gaza. Esto no puede y no debe pasar», indicó.
Por eso, hizo un llamamiento a todas las partes con influencia para permitir la entrada de combustible de inmediato en la Franja de Gaza y garantizar que el combustible se utiliza estrictamente para evitar el hundimiento de la respuesta humanitaria.
«La Unrwa acoge actualmente a más de medio millón de personas del casi millón de desplazados que hay en la Franja de Gaza. Estoy satisfecho por la entrada del convoy, el primero en dos semanas de un asedio muy estricto que afecta a dos millones de personas. Sin embargo, dista mucho de ser suficiente. Para ser significativa, Gaza necesita una línea de suministros humanitarios mucho mayor e ininterrumpida», argumentó.
Las instituciones civiles de la Franja de Gaza están empezando a acusar gravemente esta falta de combustible. Así, hizo sabe un portavoz del Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás en Gaza, Ashraf al Qudra, efectuó un llamamiento a propietarios de gasolineras y a la población en general a donar inmediatamente cualquier cantidad de diésel que tengan y llevarla a los hospitales para salvar las vidas de los heridos y enfermos. (Europa Press)