El organismo detalló que desde el estallido de las hostilidades se registraron más de 3.100 denuncias de graves violaciones de los derechos de los niños en el país africano, con al menos la mitad en esta región, si bien recalca que estos datos son sólo la punta del iceberg, debido a los cortes de comunicaciones y la falta de acceso a algunas zonas.
Así, el número de violaciones graves de los derechos de los niños en Darfur, supone un aumento del 550 por ciento respecto al total verificado en 2022. Del total de casos de asesinatos y mutilaciones en Sudán, el 51 por ciento involucra a niños residentes en Darfur.
Unicef, que recalcó que sigue recibiendo informes inquietantes sobre reclutamiento y utilización de niños en el conflicto, manifestó que más de 1,2 millones de niños menores de cinco años en los estados de Darfur sufren desnutrición aguda, mientras que 218.000 de ellos se enfrentan a la desnutrición aguda grave, su forma más mortal.
El reciente repunte de los combates provocó además diversas oleadas de desplazamiento, con 1,7 millones de nuevos desplazados internos en Darfur, cifra que supone casi el 40 por ciento del total a nivel nacional.
COLAPSO DE LOS
SERVICIOS BÁSICOS
El organismo hizo hincapié en que los servicios básicos colapsaron en la región a causa de las dificultades de acceso, los saqueos y la falta de recursos financieros, agravados aún más por los ataques a los trabajadores en primera línea.
La guerra, que estalló el 15 de abril tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las RSF sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento de Al Bashir después de 30 años en el poder. (Europa Press)