Hasta el momento un hombre ucraniano murió y cinco ciudadanos extranjeros resultaron heridos en un ataque ruso con misiles balísticos contra un barco con bandera de Palau (“Optima”) en la ciudad portuaria de Odesa, a orillas del mar Negro, apenas un mes después de que un carguero sufriera el impacto de un misil lanzado por las Fuerzas Armadas rusas, cuando navegaba al sur de Ucrania con más de 26 toneladas de cereales para Egipto.
El gobernador de Odesa, Ole Kiper, explicó que el objetivo era la infraestructura portuaria: “Ha muerto un hombre ucraniano de 60 años, empleado de una empresa privada de manipulación de carga. Otros cinco ciudadanos extranjeros resultaron heridos, cuatro de ellos en estado de gravedad y el quinto leve”, señaló a través de su canal de Telegram.
“Los terroristas rusos están intentando nuevamente interrumpir el trabajo del corredor de grano. Este es el segundo ataque en los últimos días contra un barco civil en los puertos de Odesa. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley están registrando las consecuencias de otro crimen cometido por los rusos”, sostuvo Kiper.
El subdirector de la oficina del presidente, Oleksi Kuleba, indicó que el buque llegó durante la jornada para ser cargado, pero “en pocas horas el país agresor lo convirtió en objetivo”. Por ello, consideró que “es importante” que la infraestructura portuaria esté protegida “del terrorismo” y que se garantice una navegación libre y segura.
“Intentan una vez más destruir el transporte marítimo en el mar Negro y socavar los esfuerzos ucranianos para garantizar la seguridad alimentaria. Las consecuencias de esto solo pueden ser mayor inestabilidad en regiones sensibles del mundo que depende de las importaciones y malestar en las relaciones internacionales”, aseveró.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, las Fuerzas Armadas rusas atacaron diversos objetivos en el mar Negro, pero la pérdida en abril de un bombardero les habría hecho ser ahora más “cautas”. (Europa Press)