Milei, de 53 años, siguió el protocolo y juró “por Dios y por la Patria, sobre estos santos Evangelios, desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente de la Nación Argentina” y recibió del mandatario saliente, Alberto Fernández, la banda y el bastón presidencial.
“La situación de Argentina es crítica y de emergencia”, insistió Milei vestido con la banda presidencial, desde una tribuna instalada a los pies de la escalinata del Congreso de la Nación, en presencia de los principales representantes internacionales que acudieron a su asunción presidencial y ante decenas de miles de ciudadanos congregados.
El flamante presidente enumeró que en materia de seguridad, “Argentina se convirtió en un baño de sangre”, que una de las ciudades más importantes del país, en alusión implícita a Rosario, fue secuestrada por el narcotráfico y la violencia, que los ciudadanos fueron abandonados por la clase política y que solo el 3% de los delitos conlleva algún tipo de condena.
“Se acabó con el ‘siga, siga’ de los delincuentes”, prometió mientras la multitud coreaba “¡Po-li-cía, po-li-cía!”.
En materia social, Milei describió que “la mitad de la población es pobre, con el tejido social completamente roto”, por lo que unos veinte millones de argentinos “no pueden vivir una vida digna”, y seis millones de niños y jóvenes se van a dormir con hambre, caminan descalzos por la calle o cayeron en la droga.
“Los planes contra la pobreza generan más pobreza”, afirmó el nuevo gobernante argentino, quien insistió en que “la única forma de salir de la pobreza es con más libertad”.
Milei se lamentó por las preocupantes cifras de la educación, un panorama que contrastó con el pasado, cuando Argentina se convirtió en el primer país “en terminar con el analfabetismo en el mundo”. La gente le respondió: “¡Lo hicieron a propósito!”.
En materia de salud, el Presidente dijo que el “sistema se encuentra completamente colapsado”, porque hay hospitales “destruidos”, médicos que cobran “una miseria” y falta servicio de salud básica, una situación que, a su juicio, provocó que durante la pandemia del coronavirus Argentina 130.000 muertos, cuando podría haber tenido sólo 30.000.
Milei criticó el “Estado presente” del que hablan los políticos, porque según él es una fórmula “para justificar el aumento descomunal del gasto público que sólo lo beneficia” a la clase política.
En materia de infraestructura, advirtió que sólo el 16 por ciento de las rutas está asfaltada y apenas un 11% en buen estado, razón por la cual cada año mueren 15.000 argentinos en accidentes de tránsito.
Javier Milei será el presidente de Argentina por el período 2023-2027, tras haber ganado la segunda vuelta electoral, celebrada el 19 de noviembre, ante el candidato oficialista, el ministro de Economía saliente, Sergio Massa. (Agencias)