Casi dos años después de que Ucrania empezara a pedir a sus aliados aviones de combate F-16 para luchar contra las fuerzas rusas, los primeros aviones llegarán el mes que viene.
La duración del proceso, desde la adquisición de los aviones diseñados por Estados Unidos hasta la formación de los pilotos ucranianos, frustró a Kiev.
Rusia tuvo tiempo de preparar defensas para intentar anular el impacto de los F-16, y Ucrania logró sobrevivir con una fuerza aérea mermada, una fracción del tamaño y la sofisticación de la del enemigo.
El calendario para el entrenamiento de los pilotos ucranianos en los F-16 ha dominado los debates sobre las entregas y promesas de más de 70 aviones.
Los objetivos serán aún más valiosos cuando lleguen los aviones, los pilotos y los equipos de mantenimiento. Es probable que esto obligue a Ucrania a instalar defensas antimisiles para protegerlos, a pesar de que carece tanto de sistemas de defensa antiaérea como de municiones.
Los F-16 requieren un alto nivel de pistas y hangares reforzados para protegerlos de ataques sobre el terreno. No está claro cuántas bases aéreas ucranianas pueden cumplir esos requisitos y Rusia buscará atacar rápidamente aquellas que pudieran albergarlos una vez que lleguen los jets.
Los militares ucranianos se esforzaron en los últimos meses por reducir la amenaza de los F-16, que llegan atacando las defensas aéreas rusas.
Serhii Holubtsov, jefe de aviación de las fuerzas aéreas ucranianas, señaló a principios de junio que los F-16 ayudarán a proteger la línea del frente y las regiones fronterizas de las bombas planeadoras rusas que infligieron daños significativos tanto a las tropas como a las zonas residenciales, incluida Kharkiv. Las bombas planeadoras son pesadas de la era soviética equipadas con sistemas de guiado de precisión y lanzadas desde aviones que vuelan fuera del alcance de las defensas aéreas.
Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Noruega se comprometieron a proporcionar a Ucrania más de 60 cazas F-16 de fabricación estadounidense para ayudarla a defenderse de los ataques rusos.
Para defender a los cazas de posibles ataques rusos, Ucrania dijo que incluso podría mantener algunos de ellos en bases extranjeras para protegerlos de los ataques rusos.
En respuesta, Moscú advirtió que las bases de la OTAN que alberguen aviones usados por Ucrania se convertirían en un “objetivo legítimo”. (Infobae/Reuters)