El tribunal confirmó así las sentencias contra los que fueran jefes del aparato exterior de la DINA, Cristoph Willike, Raúl Iturriaga, Pedro Espinoza y Juan Morales, sentenciados a 20 años como autores del delito de secuestro doloso y otros 20 años por el delito de homicidio doloso. Otros agentes deberán cumplir penas de 36, 25 y 15 años por los mismos delitos, entre ellos Miguel Krassnnoff, Gerardo Godoy y la agente Gladys Calderón.
La DINA era considerada como el principal organismo ejecutor de la violentísima represión dirigida por el régimen de Augusto Pinochet, que dejó más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Concretamente, los represores fueron condenados por los secuestros calificados de Jorge Fuentes, Julio Valladares, Juan Hernández, Manuel Tamayo, Luis Muñoz, Alexei Jaccard y Héctor Velásquez; así como por los homicidios de Ricardo Ramírez, Jacobo Stoulman, Matilde Pessa, Hernán Soto y Ruiter Correa.
El abogado Nelson Caucoto, representante de los familiares de siete de las doce víctimas, señaló que se trata de un fallo largamente esperado, antes de destacar que se trata de una sentencia moderna, afincada en el derecho internacional, sólida y progresista, por recoger la creciente evolución de ese derecho, con penas de las más severas que se hayan conocido en nuestro país para tan graves crímenes.
NACIONES UNIDAS CELEBRA UNA «ENORME VICTORIA»
El Alto Comisionado de Naciones Unidas, Volker Turk, aplaudió la sentencia del Supremo chileno como una enorme victoria y, espera, el principio de un proceso revitalizado en la región entera contra las atrocidades del ‹Plan Cóndor›.
A título personal, el alto comisionado rinde homenaje a las víctimas y sus familias que estuvieron buscando la verdad, la justicia y la reparación, durante décadas, para sus seres queridos que desaparecieron por la fuerza. (Europa Press)