«Estos reporteros fueron víctimas de ataques que equivalen, como mínimo, a crímenes de guerra que justifican una investigación por parte del fiscal del TPI», señala el comunicado de la ONG, en el que se cita también la destrucción deliberada, total o parcial, de las sedes de más de 50 medios en Gaza.
«La escala, la gravedad y la naturaleza recurrente de los crímenes internacionales dirigidos contra periodistas, particularmente en Gaza, exigen una investigación prioritaria por parte del fiscal del TPI», reclamó el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
«Llevamos pidiéndolo desde 2018», dice Deloire, cuya organización cifró en 34 el número de periodistas fallecidos desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y Hamás, de los cuales doce estaban trabajando en el momento de su muerte, diez en Gaza, uno en Israel y otro en Líbano.
La denuncia en cuestión se refiere a ocho periodistas palestinos muertos en los bombardeos de Israel sobre zonas civiles de Gaza, y a un periodista israelí muerto el 7 de octubre cuando cubría el ataque de Hamás contra el kibutz en el que vivía.
En lo que respecta a las muertes de los periodistas palestinos, la ONG explica que, según el Derecho Internacional Humanitario, son crímenes de guerra al ser víctimas de ataques indiscriminados, pues pese a la versión israelí de que los ataques iban dirigidos contra objetivos militares, estos causaron daños manifiestamente excesivos y desproporcionados a civiles.
En cuanto al reportero israelí, su muerte constituye un homicidio intencional de una persona protegida por la Convención de Ginebra, que es un crimen de guerra en virtud del artículo 8 del Estatuto de Roma del TPI.
La ONG reclama a la Fiscalía del TPI que determine la naturaleza exacta de estos crímenes e investigue todos los casos de periodistas asesinados desde el 7 de octubre. En total son ya tres denuncias desde 2018 las presentadas por RSF por crímenes de guerra contra periodistas palestinos en Gaza.
El balance de muertos por esta ofensiva del Ejército de Israel contra la Franja de Gaza, aumentó a cerca de 8.800, según indicaron ayer las autoridades del enclave palestino, controlado por el grupo islamista. Los ataques de Hamás dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según el balance de Israel. (Europa Press)