El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, defendió ayer levantar las restricciones al uso de armamento occidental por parte del ejército de Ucrania en su ofensiva en la región rusa de Kursk, tras señalar que el ataque ucraniano es «un duro golpe a la narrativa» del presidente ruso, Vladimir Putin.
En un mensaje en redes sociales, el Alto Representante señaló que retirar las restricciones al uso de medios militares frente a las fuerzas rusas «implicadas en la agresión contra Ucrania» tendría «varios efectos importantes», para enseguida señalar que reforzaría la autodefensa de Kiev, salvaría vidas y estructuras ucranianas e impulsaría unas negociaciones de paz.
«La ofensiva ucraniana de Kursk es un duro golpe a la narrativa de Putin», aseguró el jefe de la diplomacia comunitaria, apuntó que tratará ese tema en la reunión informal de ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea (UE) de la próxima semana en Bruselas en la que participará el titular de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba.
«La UE apoya totalmente la lucha de Ucrania contra la agresión rusa», sostuvo Borrell. Señaló que la reunión tiene que servir para avanzar en esta línea de respaldar a Ucrania, siempre dentro del Derecho Internacional.
Hasta ahora la UE había medido sus palabras respecto a la ofensiva ucraniana en suelo ruso, limitándose a decir que el ataque en la provincia rusa de Kursk se enmarca en la guerra «defensiva» que libra Kiev contra la invasión rusa desde febrero de 2022.
«Ucrania lucha una guerra defensiva contra una invasión ilegal y en el marco de su derecho a defenderse puede golpear al enemigo en su territorio y en territorio enemigo», aseguró el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, en rueda de prensa hace unas semanas.
El Ejército de Ucrania lanzó a comienzos de mes una incursión terrestre sobre Kursk a través de la región ucraniana de Sumi, ubicada en la frontera. Tras varias semanas de ofensiva, Kiev asegura haber tomado el control de 93 localidades y más de 1.250 kilómetros cuadrados de territorio ruso.
Moscú, por su parte, aseguró que dará una contundente respuesta a esta ofensiva ucraniana, la primera desde el inicio de la guerra. Además, cifró ya en más de 4.100 los militares ucranianos muertos y habla de cientos de vehículos blindados y decenas de carros de combate destruidos. (Europa Press)