Al menos 20 personas perdieron la vida y decenas más siguen desaparecidas en el centro de Bosnia, por las inundaciones que se registraron en los últimos días en la ciudad de Jablanica, en la provincia de Herzegovina-Neretva.
En las últimas horas se han localizado dos nuevos cuerpos sin vida, que hacen que se incremente el balance de 18 fallecidos del que se informó el sábado.
Al menos 15 de las víctimas mortales corresponden a Jablanica. Dos más fallecieron en Buturevica Polje, en la región de Konjic, y tres más en Fojnica, informó la televisión pública bosnia BHRT.
Hay numerosas localidades aisladas y carreteras cortadas, principalmente entre Mostar y Jablanica, lo que dificulta el movimiento de los servicios de emergencia.
Mientras, más de 300 voluntarios trabajan junto a los servicios de emergencia para ayudar a la población coordinados por Protección Civil. Las autoridades advirtieron que la gente no intervenga por su cuenta, sino que se ponga a disposición de Protección Civil.
Como novedad, el Ministerio de Seguridad bosnio ha solicitado ayuda internacional a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea (UE) y una docena de países han respondido con compromisos para el envío de recursos. En concreto, Croacia, Serbia y Eslovenia enviarán equipos de rescate y también hay ayuda en camino desde Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, República Checa o Turquía.
“Nuestros corazones y pensamientos están con el pueblo de Bosnia y Herzegovina, afectado por inundaciones devastadoras”, manifestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Hemos activado nuestro Mecanismo de Protección Civil de la UE y estamos enviando equipos de rescate al terreno. Esta es la solidaridad de la UE en acción”, añadió en su cuenta de la red social X.
También hay numerosas personas que quedaron sin hogar y que fueron alojadas en hoteles o en casas de amigos y familiares. También se han habilitado polideportivos, en los que se instaló camas para desplazados o trabajadores de los servicios de emergencia.
La zona fue declarada como escenario de un desastre natural, como también ha ocurrido en las poblaciones de Kiseljak, Kresevo, Fojnica y Vares, según la portavoz de la Administración Federal para la Protección Civil, Majda Kovac.
En Drvar, la situación está bajo control, pero la Cruz Roja está en alerta. En Kiseljak hay una operación en marcha para limpiar las casas anegadas y hay unos 200 voluntarios trabajando. “En Jablanica, Konjic, Fojnica y Kresevo seguimos trabajando para distribuir kits de higiene, alimentos y agua”, apuntó una portavoz de la Cruz Roja bosnia, Lamija Alic.
La nota positiva de la jornada, la puso el rescate con vida de un niño que había quedado atrapado bajo dos toneladas de escombros en su casa de Donja Jablanica. Ha podido ser extraído y fue trasladado al Hospital Cantonal de Mostar. (Europa Press)