Señalando que las acciones gubernamentales para combatir los incendios forestales, a la fecha ha sido prácticamente nula, la senadora por la agrupación Creemos, Centa Rek, mediante una carta remitida al presidente Luis Arce Catacora, volvió a exigir una urgente declaratoria de desastre nacional, esto ante la “alarmante situación” provocada por el fuego descontrolado que azota el oriente boliviano, situación que ya ha superado toda capacidad del Estado.
“Ante lo insuficiente que resulta declarar solo emergencia nacional, en mi calidad de Senadora Nacional exijo la declaración de Desastre Nacional, como respuesta a los devastadores incendios forestales que ocurren en el país y que han demostrado desbordar la capacidad de respuesta nacional”, señala en parte saliente la carta de Rek dirigida a Arce.
Desde hace tiempo, la legisladora estuvo demandando al Gobierno central que efectivice acciones de lucha contra los incendios y que pida ayuda internacional, toda vez que los mismos habían desbordado toda capacidad de lucha, en especial de los bomberos voluntarios y comunales, quienes fueron superados por la magnitud de los incendios.
En la carta, Rek realiza una cronología de los incendios desde que se iniciaron en el país hace más de cuatro meses y el estado actual de los mismos. “Hay más de 30 incendios activos en la región de Santa Cruz, especialmente en los municipios de San Ignacio, San Matías y Concepción, que forman parte de la Chiquitanía. A nivel nacional, más de 4 millones de hectáreas han sido calcinadas por el fuego en los últimos dos meses y la respuesta del nivel central del Estado ha sido completamente nula”, resalta.
La senadora por Santa Cruz destacó que es de conocimiento público que los incendios forestales no son solo producto de factores naturales o del cambio climático, y que en una mayoría son generados deliberadamente, como consecuencia de una política económica impulsada desde el Gobierno para afianzar un modelo de desarrollo económico que ha fracasado con su plan de “seguridad alimentaria”, mediante normas jurídicas que propician los avasallamientos y el tráfico de tierras, que no reflejan la realidad del país.
En la carta, también se realiza un compilado de la normativa nacional de las leyes denominadas incendiarias, y cuáles y por qué motivos deberían abrogadas ya que es más el daño que ocasionan a la flora, fauna, bosques y riqueza forestal del país, que beneficios de una seguridad alimentaria fracasada.
“La declaratoria de Desastre Nacional es el requisito urgente y necesario para que su administración, a través de sus directos colaboradores, coordinen acciones inmediatas y de manera efectiva los esfuerzos entre distintas entidades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y la comunidad internacional para enfrentar los incendios que aún continúan latentes en varias regiones”, concluye.