En la operación, el destructor HMS Dauntless, con base en Portsmouth, utilizó su helicóptero Wildcat y su equipo de francotiradores de los Marines Reales para atacar una lancha rápida sospechosa.
Un portavoz de la Marina Real dijo que durante la patrulla rutinaria de antinarcóticos en el mar del Caribe, Dauntless lanzó su helicóptero Wildcat y a los francotiradores de los Marines Reales para acercarse a la embarcación sospechosa.
«Cuando los contrabandistas comenzaron a deshacerse de su carga ilegal, los francotiradores del comando les quitaron los motores con precisión, haciendo que el barco se detuviera con una sacudida», explicó.
El oficial del buque, el comandante Ben Dorrington, aseguró que “con otra incautación bajo el cinturón del barco no puedo pedir más a mi equipo”. Con esto hizo referencia a la operación que tuvo lugar este mismo verano, en el que el mismo destructor incautó droga con un valor de unos 130 millones de euros.
El portavoz continuó sus declaraciones explicando que anteriormente, en la misma patrulla, pero en una operación separada, presuntos contrabandistas hundieron su lancha rápida cuando Dauntless se acercaba, que después de ser guiada a su posición por un avión de patrulla marítima de Estados Unidos, Dauntless desplegó su destacamento de guardacostas de Estados Unidos para abordar y registrar la embarcación, solo para que se convirtiera en una operación de rescate cuando la pequeña lancha rápida fue saboteada por su tripulación.
«Con su supuesta misión de contrabando frustrada, la carga perdida y el barco hundido, dos personas fueron salvadas y llevadas a bordo del HMS Dauntless, donde recibieron tratamiento médico, comida y agua, antes de ser trasladadas a un barco de la marina estadounidense al día siguiente», señaló.
Dauntless fue enviado al Caribe en mayo, para trabajar con los territorios británicos de ultramar en la región, durante la temporada de huracanes y ayudar en operaciones de contrabando de drogas. (Europa Press)