Cuatro de estos rehenes liberados, identificados como Raz Ben Ami, Amit Sunanna, Judith y Natalie Raanan, solicitaron junto a los familiares de otros dos rehenes que permanecen secuestrados en el enclave palestino una indemnización de 10 millones de shekels (unos 2,5 millones de euros) ante un tribunal de Jerusalén.
La demanda, que fue depositada por la abogada Nitsana Darshan Leitner, indica además que el CICR habría ignorado las peticiones de la familia Ben Ami a la hora de contactar con sus seres queridos. Además, el texto pide que se ordene a la organización visitar a los rehenes que continúan en la Franja de Gaza y dar información sobre su estado a los miembros de sus respectivas familias.
Por su parte, el CICR recalcó en declaraciones recogidas por el diario israelí ‹Haaretz› que se trata de una organización humanitaria neutral que opera con el consentimiento de las partes en conflicto. En este sentido, aplaudió su propia capacidad de haber intervenido para ayudar a liberar a 109 rehenes. «Seguiremos haciendo todo lo posible para ver cómo se reúnen de nuevo más familias y se reencuentran con sus hijos», puntualizó.
Más de un centenar de rehenes fueron liberados el pasado mes de noviembre a cambio de la puesta en libertad de cientos de prisioneros palestinos, durante una tregua de una semana alcanzada a finales de noviembre entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
Israel lanzó una ofensiva contra la zona tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, cifraron en más de 20.000 los palestinos muertos, a los que se suman otros 300 a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este. (Europa Press)