El reto es grande para Ronald Raldes Balcazar, el emblemático jugador celeste, quien está cerca de conseguir un halago que no ha sido reiterado en su carrera, el título. Hasta el momento, Raldes ha dado una sola vez la vuelta olímpica, en el año 2001, con Oriente Petrolero y ante Bolívar, su actual equipo, una gran casualidad. “Me acuerdo que fue en un desempate en Cochabamba, yo estaba en Oriente Petrolero y le ganamos a Bolívar, mi actual equipo”, comentó ayer con una sonrisa complice el jugador cruceño, quien ha llegado este año como refuerzo a la Academia, y hasta el momento ha ido de menos a más. Ni en Destroyers, donde debutó en 1998, ni en Rosario Central (2003-2008), ni en el Al Hilal (2008-2009), ni en el Cruz Azul (2009), ni en el Macabi Haifa (2010), ni en el Colón de Santa Fe (2010.2014), tuvo la oportunidad de coronarse como campeón, razón más que suficiente como para pensar que este título que busca con el Bolívar en el presente campeonato, es especial para él. “Terminamos la campaña ante Oriente en La Paz, pero antes tenemos tres partidos que serán tan o más complicados”, señaló el defensor celeste, quien mencionó que se alista como siempre, con la responsabilidad que le da saber que se tiene una gran responsabilidad con la Academia. “No hay que subetimar a nadie, todos los rivales van a ser difíciles, entonces hay que ir paso a paso”, remarcó el defensor cruceño, quien ha encontrado a Luis “Matraca” Gutiérrez como el compañero que necesita para estar bien en La Paz. Con Gutiérrez se conocieron en Oriente Petrolero, y luego de varios años se volvieron a ver en Bolívar, donde comparten su gran amistad. Raldes, en todo caso, no quiere anticiparse a los hechos, ir paso a paso como siempre se ha caracterizado, aunque no deja de pensar en lo bonito que será coronarse. Por eso, en la lejanía, están sus recuerdos de la única vuelta que dio, por eso hoy el título, es especial.
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