El correspondiente documento fue publicado ayer, en el portal de información legal del Gobierno ruso.
El proyecto de ley fue aprobado por el Senado ruso el pasado 25 de octubre, tras recibir la aprobación de la Duma de Estado, una semana antes.
Las autoridades rusas recalcaron que la revocación no significa que el Kremlin vaya a reanudar los ensayos nucleares, al menos de momento, pues la moratoria permanece en vigor.
El CTBC, adoptado por la Asamblea General de la ONU el 10 de septiembre de 1996, fue firmado por 185 países, incluido Rusia, que lo ratificó el 30 de junio de 2000.
Con todo, nueve países nunca lo ratificaron, entre los que figuran Estados Unidos, China, Irán e Israel; mientras India, Pakistán, Corea del Norte y Siria ni siquiera lo firmaron.
Este tratado internacional es uno de los tres grandes acuerdos para el desarme nuclear, junto con el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) de 1968 y el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Tratado impulsado en la ONU en 2017.
El objetivo de este tratado es prohibir completamente las pruebas y las explosiones nucleares, después de que la extinta Unión Soviética, Estados Unidos y otras potencias nucleares realizaron más de 2.000 pruebas durante la Guerra Fría.
Existe la preocupación generalizada de que Rusia pueda reanudar las pruebas nucleares para intentar disuadir a Occidente, de seguir ofreciendo apoyo militar a Ucrania. Muchos políticos rusos se pronunciaron a favor de la reanudación de las pruebas.
Putin señaló que, si bien algunos expertos sostuvieron que es necesario realizar ensayos nucleares. Él aún no emitió una opinión al respecto.
La semana pasada, Putin supervisó simulacros con misiles balísticos en lo que, según el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, eran prácticas para un ataque nuclear de represalia masivo contra un enemigo no identificado.
El proyecto de ley para revocar el Tratado fue aprobado por el Parlamento ruso, el mes pasado por la vía rápida. Durante las audiencias parlamentarias, el portavoz de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin, declaró que la revocación del Tratado era una respuesta al cinismo y las actitudes groseras de Estados Unidos en materia de armas nucleares. (Infobae/Efe/Ap/Afp)