Aquella gesta de finales de 1903, que dio paso a la era de la aviación, elevó el aparato unos 40 metros durante 12 segundos en Kitty Hawk, Carolina del Norte.
Antes de que Orville surcara los cielos a bordo de su aeroplano, su hermano ya lo había intentado con el mismo aparato. No obstante, el destino quiso que fuera Orville y no Wilbur el que pasara a la historia por lograr el primer vuelo.
Tras haber superado multitud de dificultades y realizado, cientos de experimentos, el 14 de diciembre de 1903 los hermanos Wright tenían listo su aeroplano y Wilbur fue el elegido para probarlo, aunque sin mucho éxito. Logró levantarse poco más de 3 metros y recorrer unos 20 metros, pero perdió impulso y acabó estrellándose sin resultar herido. Tres días después, Orville lo consiguió.
ANTES VENDÍAN BICICLETAS
Antes de inventar el primer aeroplano, los hermanos Wright vendían bicicletas en su propia tienda y no tenían muchos conocimientos técnicos, aunque su pasión por volar logró salvar esos obstáculos y los convirtió en unos expertos en la materia.
De hecho, antes de acometer cualquier intento de volar los hermanos se documentaron de manera exhaustiva y contactaron con todo tipo de expertos que les aconsejaron en temas como el motor que debía utilizarse o incluso el mejor lugar para probar suerte, sin dejar ningún detalle a la improvisación.
EL EJÉRCITO RECHAZÓ SU INVENTO EN UN PRINCIPIO
Los hermanos Wright contactaron con el ejército de Estados Unidos en 1905 para ofrecerle su invento, pero su propuesta fue rechazada ante el celo que mostraban los hermanos a la hora de dar detalles técnicos sobre su aeroplano y las malas experiencias que había tenido el ejército antes con otros inventores que ofrecían lo mismo.
Dos años después, y ante la celebridad que habían ganado los hermanos en el mundo con sus vuelos, el ejército cambió de opinión y decidió comprarle un aeroplano. El vuelo de inauguración resultó ser una tragedia.
El teniente Thomas E. Selfridge que viajaba a bordo del aparato murió y Orville, a los mandos, resultó gravemente herido después de un fallo mecánico que hizo que el aparato se estrellase en una exhibición en el Fuerte Myer, Virginia, en 1908. (Europa Press)