El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hizo balance de su mandato de seis años al frente del país latinoamericano y señaló sentirse «muy satisfecho» por su trabajo a pocas horas de la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, que ganó las elecciones presidenciales de junio de la mano del partido gobernante, Morena.
«Logramos, y ese es otro timbre de orgullo, reducir la pobreza y la desigualdad en nuestro país. A pesar de la pandemia que tanto dolor nos causó y nos tumbó la economía como no sucedía en más de un siglo, nos levantamos y se logró recuperar el crecimiento económico aún limitado por esa crisis económica externa», señaló.
López Obrador aseguró además que durante su sexenio hubo una «distribución de la riqueza». «Se aumentaron los salarios como no sucedía en muchas décadas. No se permitió la corrupción», aseguró en su última “mañanera”.
«Me voy muy contento también porque voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, a una humanista, a una mujer llena de amor, de humildad, de buenos sentimientos. Es difícil que se encuentre en la historia una transición como la que estamos viviendo», sostuvo el mandatario.
López Obrador firmó ayer dos últimas reformas aprobadas por el Congreso mexicano impulsadas por el Ejecutivo, una de ellas sobre la Guardia Nacional y la otra sobre el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
Entre sus logros destacó la bajada del 19,7 por ciento en la tasa de homicidios dolosos durante su sexenio, si bien medios mexicanos resaltan que el mandato de López Obrador fue mucho más sangriento que el de su predecesor, Enrique Peña Nieto, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las palabras de López Obrador se producen además en el marco de la renovada oleada de violentos enfrentamientos desatada en el estado de Sinaloa entre facciones del Cártel de Sinaloa, específicamente entre Los Chapitos y Los Mayos. Los datos también indican el aumento de los homicidios dolosos en el estado de Zacatecas. (Europa Press)