Las autoridades de Estados Unidos comenzaron desde el martes a dejar ciertas zonas costeras del estado de Florida ante la inminente llegada de la tormenta tropical “Helene”, que podría tocar tierra en las próximas horas convertida en un huracán de tercera categoría, lo que le haría el más poderoso en llegar a territorio norteamericano en más de un año.
El Centro Nacional de Huracanes del país advirtió sobre «vientos destructivos, lluvias torrenciales y un oleaje potencialmente mortal» debido al rápido aumento de la velocidad de los vientos de “Helene”, que ya alcanzó los 96 kilómetros por hora y que en las próximas 48 horas podría aumentar su categoría hasta convertirse en un huracán.
Además, “Helene” podría cambiar de trayectoria durante los próximos días, por lo que se pidió preparación a la zona sudeste del país ante la «excepcionalidad» de la potencia de la tormenta, cuyos efectos se notarán «mucho más allá de Florida», según informó la cadena de noticias estadounidense CNN.
El presidente del país, Joe Biden, declaró una emergencia en el estado ante las condiciones de la tormenta, por lo que el Gobierno federal asistirá a las autoridades estatales en sus esfuerzos de respuesta, incluidos en la financiación para reparar daños, apoyo para refugios y para los traslados.
La última vez que un huracán de categoría 3 llegó a territorio estadounidense ocurrió en agosto de 2023, cuando “Idalia” causó daños importantes en partes del sureste del país, especialmente en el norte de Florida. (Europa Press)