“Pedimos a su santidad que utilice su poder, su fuerza, para liberar a estos rehenes. Puede que usted sea la única persona que tiene la autoridad moral para hacer esto. Creo que Dios, a su manera, nos trajo aquí hoy para pedirles que hagan esto, en nombre de todo el pueblo judío del mundo”, aseguró Lauder en su encuentro ayer en audiencia con el Papa en el Vaticano.
La reunión coincidió con la inauguración de la oficina de representación del Congreso Judío Mundial ante la Santa Sede y se produce días después del encuentro de emergencia del Comité Ejecutivo del CJM en Zagreb (Croacia), donde se reunieron líderes de más de 40 comunidades judías para desarrollar un plan de respuesta unificado para reforzar el apoyo a Israel.
De la misma manera, en el acto de inauguración de la oficina, el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, subrayó la profunda resonancia de la ocasión y reiteró a los presentes que el Vaticano condenó enérgicamente los recientes ataques terroristas contra Israel. Además, enfatizó el llamamiento del Papa a la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
Además, Lauder entregó al Papa el documento fundamental, ‹Kishreinu› (en hebreo «Nuestro vínculo») que resume el intrincado entramado histórico y cultural que une a las comunidades judía y católica de todo el mundo. La iniciativa ‹Kishreinu› se presentó por primera vez en el Vaticano en noviembre de 2022. En ese momento, el CJM eligió el escenario de la Santa Sede para la asamblea de su Comité Ejecutivo, una novedad para cualquier entidad judía.
En esa ocasión, el Papa Francisco ensalzó la iniciativa ‹Kishreinu›. «Nuestras comunidades de fe entrelazadas asumen el deber sagrado de tejer un mundo imbuido de hermandad, desafiar las desigualdades, defender la justicia y garantizar que la paz trascienda los reinos etéreos para arraigarse firmemente en nuestros compartidos realidad», señaló. (Europa Press)