Las autoridades de Australia pidieron ayer a sus ciudadanos, abandonar «inmediatamente» Líbano, tras la ola de bombardeos cometida a lo largo de la jornada por las fuerzas israelíes, unos ataques que cobraron hasta el momento con 274 muertos y más de mil heridos.
La ministra de Exteriores de Australia, Penny Wong, recalcaron que los ciudadanos australianos «deben abandonar Líbano mientras haya vuelos comerciales disponibles», tal y como destacó en un mensaje difundido a través de su cuenta en la red social X.
En este sentido, advirtió de un mayor deterioro de la situación en materia de seguridad y aseguró que el Gobierno australiano está «gravemente preocupado por el aumento de la tensión en Oriente Próximo». «La continuación de los enfrentamientos pone en peligro a la población civil», aseveró.
La tensión entre Líbano e Israel fue creciendo desde que el pasado mes de julio el alto cargo del partido-milicia chií Hezbolá, Fuad Shukr, muriera en un ataque contra el barrio de Hared Hreik, en el sur de Beirut, atribuido a las fuerzas israelíes.
Hace una semana, casi 40 personas murieron y unas 3.000 resultaron heridas debido a la explosión de miles de dispositivos de comunicación, como buscapersonas y walkie-talkies, presuntamente relacionados con el grupo, un ataque del que tanto Hezbolá como las autoridades libanesas acusan a Israel.
El 20 de septiembre, el Ejército israelí puso en marcha un «ataque selectivo» contra zonas del sur de Beirut, donde murió el jefe de operaciones de Hezbolá, Ibrahim Akil junto a otros trece miembros del grupo. Estos ataques continuaron durante los últimos días hasta ayer, cuando el Ejército israelí mató a más de 270 personas en una serie de bombardeos contra posiciones supuestamente de Hezbolá en el sur del país vecino. (Europa Press)