El papa Francisco relanzó ayer en la Cumbre del Clima COP28, que se celebra en Dubái, su petición para que se constituya un fondo con el dinero que se usa en armamento para combatir el hambre y promover medidas que sirvan para el cambio climático.
“Cuántas energías está malgastando la humanidad en las tantas guerras en curso, en Israel y Palestina, en Ucrania con Rusia y en muchas regiones del mundo”, dijo en un discurso leído por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ya que el pontífice no pudo estar presente por sufrir una inflamación pulmonar que puso delicado su estado de salud.
Esos conflictos “no resolverán los problemas, ¡sino que los aumentarán! ¡Cuántos recursos se malgastan en armamento, que destruye vidas de miles de familias y arruina la casa común!”, añadió.
“Lanzo de nuevo una propuesta: con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares, constituyamos un Fondo mundial para acabar de una vez con el hambre y llevar a cabo actividades que promuevan el desarrollo sostenible de los países más pobres, para combatir el cambio climático que en este momento aqueja a todos problema que debemos prevenir”, sostuvo.
Para el papa Francisco, la única solución es “el multilateralismo” tanto en el cuidado del medio ambiente como la búsqueda de la paz, “las temáticas más urgentes y que están mutuamente relacionadas a las que hay que darle urgente atención”, manifestó.
Francisco pidió ayer a los participantes de la COP28 que hagan de la cita “un punto de inflexión”, capaz de propiciar una aceleración decisiva hacia la transición ecológica que “pueda posibilitar prevenir los problemas que pueden significar el sacrificio de muchas vidas”.
El pontífice argentino de 86 años tuvo que renunciar a viajar a Dubái por una bronquitis, que le aqueja desde hace días atrás, por lo que su mensaje fue leído por el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.
“Que esta COP28 sea un punto de inflexión, que manifieste una voluntad política clara y tangible, que conduzca a una aceleración decisiva hacia la transición ecológica”, afirmó el Papa en su mensaje a los representantes de cerca de 200 países que se encuentran en la cumbre.
Dicha aceleración, prosiguió, debe lograrse “por medio de formas que posean tres características: que sean eficientes, que sean obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente. Y que se realicen en cuatro campos: la eficiencia energética, las fuentes renovables, la eliminación de los combustibles fósiles y la educación que es tan importante, en estilos de vida menos dependientes de estos últimos”.
“Por favor, vayamos hacia adelante, no para atrás”, enfatizó el papa Francisco, que desde su elección en 2013 hizo de la defensa del medio ambiente uno de los ejes de su papado.
Francisco dedicó a la cuestión su encíclica Laudato Si, en 2015 -un manifiesto de 200 páginas por una “ecología integral”-, y el pasado 4 de octubre publicó la exhortación apostólica Laudate Deum, que pide a las grandes potencias abandonar las energías fósiles entre otras cosas. (Infobae/Efe/Afp)