En el momento 7,7 millones de personas que están fuera de Venezuela de los cuales más de 6,5 millones recalaron en otros países de la zona.
La Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), encabezada por la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) advirtió que hasta el momento, cuatro millones de personas siguen necesitando ayuda humanitaria o algún tipo de medida de protección.
Más del 60 por ciento de las personas que se vieron obligadas a abandonar Venezuela lograron regularizar su situación, pero una de cada tres sigue sin contar con un estatus estable o con la documentación necesaria que les permite en última instancia optar a empleos dignos, servicios de salud, vivienda o educación.
El representante especial conjunto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Acnur a esta emergencia, Eduardo Stein, resaltó que los países de la región hicieron un excelente trabajo acogiendo a las personas refugiadas y migrantes, pero admitió que sus capacidades están al límite y que tienen dificultades para gestionar cuestiones como la resolución de las solicitudes de asilo o la regularización.
Por ello, considera que se necesita un esfuerzo financiero significativo, predecible y a largo plazo para garantizar que las personas venezolanas accedan a servicios básicos, empleo formal, salud y educación, de tal manera que se integren de manera efectiva y contribuyan a los países que las acogen. Un año después del lanzamiento del plan de respuesta de la ONU, apenas se recibió el 20 por ciento de los fondos requeridos.
Una atención adecuada de los migrantes facilita también que no se vean obligados a embarcarse en peligrosos viajes como el que les lleva a cruzar el conocido como Tapón del Darién, una zona selvática entre Colombia y Panamá que implica graves peligros. La ONU también detectó casos de expulsiones y deportaciones de venezolanos por parte de algunos países. (Europa Press)