Así, tres organizaciones, entre las que se encuentra la neerlandesa Oxfam, presentó la demanda y acusaron al Gobierno de desempeñar un papel fundamental en la exportación de piezas para aviones de combate F-35 a Israel, lo que lo convierte en «cómplice» de las violaciones cometidas sobre el terreno, según especificaron.
«Israel hace caso omiso de los principios fundamentales de las leyes de la guerra, como la distinción entre objetivos civiles y militares y el principio de proporcionalidad» a la hora de bombardear Gaza, recoge el documento presentado por las ONG.
Israel, por su parte, sigue negando haber cometido crímenes de guerra y afirma que sus fuerzas respetan el Derecho Internacional a la hora de actuar contra lo que considera «terroristas» palestinos que se encuentran en zonas civiles densamente pobladas.
El Ministerio de Defensa de Países Bajos, que supervisa las exportaciones destacó en una carta enviada al Parlamento que, teniendo en cuenta la información actual, no puede establecerse que estos F-35 estén implicados en graves violaciones del Derecho Humanitario.
Estas organizaciones, no obstante, exigen el cese inmediato del suministro de piezas para estos aviones. «La destrucción total, las numerosas muertes de civiles y los comentarios de dirigentes y oficiales militares israelíes revelan que Israel hace caso omiso de los principios fundamentales de las leyes de la guerra», manifestó ante el tribunal Liesbeth Zegveld, abogada que representa de las organizaciones, según indicó la organización neerlandesa Pax en un comunicado.
En este sentido, pedí al tribunal dictar medidas cautelares para frenar estas exportaciones. El almacén del fabricante estadounidense de piezas de repuesto de los F-35 se encuentra en la base aérea de la localidad de Woensdrecht, en sur de Países Bajos. (Europa Press)