“Estoy profundamente preocupado por la combinación tóxica de enfermedades, hambre, falta de higiene y saneamiento que enfrenta la gente en Gaza, en este momento. El hambre debilita las defensas del organismo y abre la puerta a las enfermedades. Gaza ya está experimentando tasas vertiginosas de brotes de enfermedades infecciosas”, dijo Tedros.
Además, informó que los casos de diarrea entre menores de 5 años son 25 veces más comunes que antes del estallido de la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de octubre.
Respecto al funcionamiento de los centros sanitarios en el enclave, el director de la OMS informó que un equipo del organismo constató que el Hospital Árabe de Al Ahli dejó de practicar cirugías debido a la falta de combustible, de personal y de suministros.
«Hasta hace dos días, Al Ahli era el último hospital en funcionamiento del norte de Gaza, donde los heridos podían ser sometidos a cirugía. Pero nuestro equipo se enteró ayer que sus quirófanos ya no funcionan debido al agotamiento o ausencia total de especialistas, energía, combustible, agua, alimentos y suministros médicos», explicó Tedros.
Cuando el equipo de la OMS llegó con medicamentos, líquidos, intravenosos y suministros para cirugía, tratamiento de heridos y apoyo a las mujeres que dan a luz, pudo ver el inmenso impacto que los recientes ataques tuvieron en estos centros de salud y las condiciones catastróficas en el que se enfrentan los pacientes y trabajadores sanitarios.
Asimismo, señala cómo el mencionado hospital se vio abrumado por la cantidad de pacientes con necesidad de atención urgente y que alrededor de diez médicos y enfermeras prestan servicios de auxilios básicos, control del dolor y cuidado de heridas.
«La OMS seguirá esforzándose por suministrar instalaciones sanitarias en el norte de Gaza. Pero sin medicamentos y otras necesidades esenciales, todos los pacientes morirán lenta y dolorosamente. Más que nunca, se necesita un alto al fuego humanitario», insistió Tedros. (Europa Press)