El pasado 17 de octubre, los operadores encendieron el nuevo motor RS-25 durante más de nueve minutos (550 segundos), donde más de los 500 segundos que deben encender los motores durante una misión real, en el banco de pruebas Fred Haise en el Centro Espacial Stennis de la NASA en Mississippi. Los operadores también encendieron el motor hasta el nivel de potencia que debe alcanzar del 111% necesario durante el lanzamiento de un SLS, informa la NASA, luego de las pruebas.
Este ensayo marcó la primera de una serie de 12 pruebas programadas para extenderse hasta 2024. Las pruebas son un paso clave para que el contratista principal de motores SLS, Aerojet Rocketdyne, produzca motores que ayudarán a impulsar el cohete SLS, comenzando con Artemis V a finales de esta década.
La serie de pruebas recopilará datos sobre el rendimiento de varios componentes clave nuevos del motor, incluida una boquilla, actuadores hidráulicos, conductos flexibles y turbobombas, los que servirán para conocer el verdadero estado del aparato. Los componentes coinciden con las características de diseño de los utilizados durante la serie de pruebas de certificación inicial completadas en el sitio del sur de Mississippi, en junio.
Aerojet Rocketdyne está utilizando técnicas de fabricación avanzadas por lo que se espera el éxito asegurado y garantizado, como la impresión 3D, para reducir el coste y el tiempo necesarios para construir los nuevos motores. Cuatro motores RS-25 ayudan a impulsar el SLS en el lanzamiento, incluidas sus misiones Artemis a la Luna.
Tras el éxito un vuelo sin tripulación alrededor de la Luna con Artemis I, la NASA trabaja ahora de forma inmediata en la primera misión del programa con astronautas hasta el vecindario lunar, antes de volver a poner seres humanos en la superficie del satélite terrestre. (Europa Press)