Australia, Ucrania, Kosovo, Nueva Zelanda, Bosnia Herzegovina y Macedonia del Norte se unieron a más de 20 países para firmar una declaración conjunta, en la que se exige el respeto a la voluntad del pueblo venezolano y el cese de la represión en el país sudamericano. La declaración, realizada en Santo Domingo de Guzmán, subraya la preocupación internacional por la situación crítica que atraviesa Venezuela.
En la declaración, los países firmantes destacaron que, “en esta coyuntura decisiva para Venezuela y la región, todos los actores sociales y políticos deben ejercer la máxima moderación en sus acciones públicas”. Este llamado a la sensatez busca reducir la tensión y fomentar el diálogo pacífico para resolver los conflictos existentes.
Los firmantes también expresaron su preocupación por las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, destacando que “la aceptación y el respeto a la dignidad e integridad de todas las personas son los principios esenciales, sobre los que se construye la coexistencia pacífica en nuestras sociedades”. Urgen a que se respeten los principios democráticos y se garantice la libertad de reunión pacífica y de expresión.
Asimismo, se condenaron enérgicamente las detenciones arbitrarias de ciudadanos venezolanos sin el debido proceso legal. “Los informes sobre detenciones arbitrarias de venezolanos sin el debido proceso son alarmantes, por lo que pedimos urgentemente su liberación inmediata”, afirmaron los países firmantes. Esta demanda reitera la necesidad de que el régimen venezolano cumpla con sus obligaciones internacionales y respete los derechos fundamentales de sus ciudadanos.
La represión de los manifestantes y la violencia poselectoral, son motivos de gran preocupación para la comunidad internacional. “Hacemos un llamado urgente a las autoridades venezolanas para que pongan fin a la violencia y liberen a todas las personas que fueron detenidas, incluidos los representantes de la oposición”, indicaron los países firmantes, según informes recogidos por varios medios internacionales.
En un contexto donde los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 están siendo cuestionados, los firmantes solicitaron transparencia en el proceso electoral. “Solicitamos la publicación inmediata de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados”, subraya la declaración conjunta. Este llamamiento tiene como objetivo garantizar que se respete la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas.
Un aspecto adicional abordado en la declaración, es el cumplimiento de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954. Los firmantes solicitaron a Venezuela que emitiera el salvoconducto necesario para que seis solicitantes de asilo alojados en la residencia oficial de Argentina puedan salir del país de manera segura. “Hacemos un llamado a Venezuela, como Estado parte de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, a cumplir con lo dispuesto en la misma”, enfatiza la declaración.
Además, los firmantes pidieron el retorno inmediato de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Venezuela. Este organismo debe garantizar que se cumplan las condiciones necesarias para poder llevar a cabo su mandato de forma plena y efectiva dentro del país. También se destacó la importancia de un diálogo amplio e inclusivo que facilite un acuerdo político para la reconciliación nacional. “Ahora más que nunca, Venezuela debe honrar ese legado para restablecer la convivencia pacífica, la seguridad pública y la estabilidad política”, afirmaron.
La comunidad internacional ha reiterado su apoyo a Venezuela en numerosas ocasiones, exhortando al diálogo pacífico y a la negociación para resolver los graves conflictos que afectan al país. Los firmantes se mantienen comprometidos a apoyar todos los esfuerzos en esa dirección, promoviendo una solución genuinamente venezolana que permita el restablecimiento de la democracia y la justicia en el país sudamericano.
Los países firmantes incluyeron a naciones de distintas regiones del mundo, entre ellos, Argentina, Australia, Bosnia, Herzegovina, Canadá, Chile, Costa Rica, Chequia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Georgia, Guatemala, Guyana, Italia, Kosovo, Marruecos, Países Bajos, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Surinam, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea. Todos han mostrado una postura unificada en la condena a la represión y en la defensa de los derechos humanos básicos en Venezuela.
La declaración finaliza con un mensaje de compromiso con Venezuela, subrayando la necesidad de “una solución genuinamente venezolana en la que prevalezcan la democracia y la justicia, la paz y la seguridad”. Esta unidad internacional refleja la gravedad de la situación y la urgencia de encontrar una solución pacífica y durable para el pueblo venezolano. (Infobae)