También le dedicó palabras a la seguridad y al deterioro educativo del país. Además, prometió que no habrá “vendettas” contra políticos de otros partidos y prometió que los piqueteros que corten calles no cobrarán planes sociales.
El jefe de Estado planteó que el gobierno de Alberto Fernández le dejó “plantada” una “inflación anual de 15 mil por ciento”. Por ese motivo, manifestó que no hay una solución alternativa al ajuste.
Ese ajuste, prometió, “caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado”.
“La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock, naturalmente eso repercutirá de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes”, sintetizó.
En el escenario estuvieron en primera fila y a la derecha del presidente electo Zelensky, el armenio Vahagn Jachaturián, el chileno Gabriel Boric y el rey Felipe VI de España. Y a su izquierda el paraguayo Santiago Peña, el uruguayo Luis Lacalle, el ecuatoriano Daniel Noboa, Viktor Orban (Hungría) y el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
“Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que pasó en los últimos 12 años”, dijo.
“Recordemos que en los últimos 12 años, el PBI per cápita cayó 15% en un contexto donde acumulamos 5000% de inflación; hace más de una década que vivimos en estanflación, por lo tanto este es el último mal trago para iniciar la reconstrucción de Argentina”, señaló.
“En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo. Sabemos que no todo está perdido. Los desafíos son enormes, pero también nuestra capacidad para superarlos no va ser fácil, 100 años de fracaso no se deshacen en un día, pero un día empieza. Y hoy es ese día”, resumió. (Infobae)