Los migrantes y refugiados que llegan por mar a Grecia denunciaron situaciones de agresiones y malos tratos durante su viaje, según informe de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), que instó tanto a las instituciones griegas como europeas a adoptar medidas inmediatas para que quienes buscan protección internacional sean tratados con humanidad y dignidad.
La organización recogió en «A la vista de todos: El coste humano de las políticas migratorias y las prácticas violentas en las fronteras marítimas griegas» el testimonio de más de medio centenar de pacientes en las islas de Lesbos y Samos entre agosto de 2021 y julio de 2023, expuso los datos que los trabajadores de MSF recabaron sobre el terreno y que constatarían la veracidad de dichas denuncias.
Fátima (nombre ficticio) cuenta que un hombre vestido de negro con la cara cubierta saltó sobre su embarcación, con un palo con el que empezó a golpear a todo aquel que tenía delante antes de desmontar el motor y tirarlo al agua. Otra testigo, identificada como Elisabeth, describe cómo esposaron y golpearon a todas las personas de su grupo, entre las que había una mujer embarazada.
Otros pacientes de MSF describen cómo, tras llegar a Lesbos o Samos en pequeñas embarcaciones, fueron interceptados por individuos uniformados u hombres enmascarados y sometidos a tratos degradantes y violentos.
En los últimos dos años, los equipos de MSF prestaron en tierra ayuda médica a más de 7.900 personas, unas 1.500 de ellas niños, y muchos de ellos llegan agotados, expuestos a condiciones meteorológicas extremas, angustiados e incluso heridos. Los médicos trataron a 557 personas por lesiones físicas derivadas de ahogamientos, quemaduras por combustible, violencia física o caídas, a las que se sumarían 8.600 consultas psicológicas que evidencian el estrés acumulado tras múltiples experiencias traumáticas, también durante el viaje.
La coordinadora de MSF en Grecia, Sonia Balleron, subrayó que la mayoría de estos migrantes huyeron de países con altos índices de violencia y persecución, realizan viajes horribles, sometidos a todo tipo de riesgos. «Para estas personas, ya de por sí vulnerables, la violencia y los malos tratos en la frontera agravan aún más las consecuencias médicas y psicológicas de sus terribles experiencias», señaló.
El presidente internacional de la organización, Christos Christou, llamó a poner fin al clima de impunidad de quienes cometen actos violentos contra las personas que buscan protección, tal como estípula el Derecho Internacional. Entre sus llamamientos figura el cese permanente de las devoluciones ‘inmediatas’, así como un sistema «independiente» de vigilancia en el mar Egeo y una intensificación de las operaciones de búsqueda.
MSF denunció además un aumento del clima de sospecha sobre la labor de las organizaciones humanitarias que atienden a los migrantes, lo que en algunos casos llevó a las autoridades griegas a bloquear sus actividades. Estos trabajadores corren el riesgo de ser procesados, según la ONG. (Europa Press)